Tras fallecer en Roma ayer a los 72 años, el cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, religioso comboniano y prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, será despedido en el Vaticano y enterrado en su Sevilla natal.
Tal y como acaba de confirmar en una nota la Santa Sede, mañana, miércoles 27 de noviembre, el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro acogerá su funeral. La ceremonia será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, en su condición decano del Colegio Cardenalicio, y estará abierta a los purpurados y obispos que quieran participar en ella.
Al final de la eucaristía, el papa Francisco presidirá dos ritos cargados de un fuerte simbolismo en la liturgia católica: el de la ‘Ultima Commendatio’, la última recomendación a Dios para que acoja el alma del difunto en su seno; y de la ‘Valedictio’, en forma de despedida definitiva.
Según ha avanzado a ABC el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, una vez que concluyan las exequias en el Vaticano, los restos mortales de Ayuso se trasladarán a la capital hispalense para ser enterrados “en el panteón familiar del cementerio de San Fernando”. Algo que se producirá el propio miércoles “o el jueves”.
Más allá de cuándo se produzca la inhumación, Saiz Meneses también ha confirmado que la catedral de Sevilla acogerá una misa funeral por el alma de uno de sus más distinguidos hijos. Y es que, en su condición de prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Ayuso era uno de los grandes apoyos del papa Francisco en su tarea de reforma eclesial. Y, concretamente, en el campo de las relaciones con otras religiones, labrando de un modo especial las relaciones con el islam.
Fruto de su valía y compromiso en este campo, ya en 2012, Benedicto XVI le designó secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, valorando su rica experiencia en Egipto y Sudán. En 2019, Jorge Mario Bergoglio respaldó al comboniano al encomendarle la dirección del dicasterio. Ese mismo año también le creó cardenal.
Ayuso ha estado detrás de las grandes aportaciones de este pontificado en materia de diálogo interreligioso. Pero, si hay que destacar una, sin duda pasará a la Historia por la firma del ‘Documento sobre la Fraternidad Humana’, suscrito, el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, por Francisco y por el gran imán de Al-Azhar, Ahmed el-Tayeb.
En 2023, al cumplirse diez años de la llegada de Bergoglio a la sede de san Pedro, el propio Ayuso, en una entrevista con Vatican News, enfatizó la importancia de este documento, esperando que su “mensaje”, en un tiempo gravemente convulso, “pueda ser recibido por la comunidad internacional, para el bien de toda la familia humana, que debe pasar de la simple tolerancia a la verdadera convivencia y coexistencia pacífica”.
En este sentido, valoró que “su contenido se está abriendo camino cada vez más entre otras tradiciones religiosas, más allá de las relaciones entre cristianos y musulmanes, ya que el mensaje del documento es universal y no limitado en el espacio o en el tiempo”.