A las dos de la tarde el Vaticano tenía todo listo para despedir al cardenal español Miguel Ángel Ayuso, que falleció el lunes a los 72 años en el Hospital Gemelli de Roma. El funeral, que se ha realizado en la Basílica de San Pedro, ha sido presidido por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, y ha contado con la presencia posterior del papa Francisco. En la celebración han estado presentes varios cardenales, arzobispos y obispos, quienes acompañarán en la oración a la comunidad eclesiástica y a los fieles que han seguido de cerca su labor a lo largo de los años.
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En su homilía, Re hizo hincapié en la “lección de vida” que deja el prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso: “dedicarse al diálogo con todos con sentido de fraternidad y bondad”. “Veía en cada persona, de cualquier raza, lengua o condición, un miembro de la única familia humana”, subrayó el purpurado italiano. De la misma manera, destacó su convicción de que “el camino del diálogo con personas de diferentes tradiciones religiosas forma parte de la misión original de la Iglesia”.
En esta misma línea, manifestó que “tenía un corazón abierto a todo lo que toca a la persona humana y concierne a su bueno” y “compasivo hacia las personas necesitadas de ayuda, creyentes o no creyentes”. Para rematar, Re compartió con los presentes que “los problemas de salud frenaron, pero no debilitaron, su compromiso de dialogar con otras religiones a su servicio, para lo cual trabajó hasta el final y con dedicación”.
Entre pueblos y religiones
Al final de la liturgia, el Papa Francisco ha pronunciado la Ultima Commendatio y la Valedictio, dos oraciones de elogio y despedida al difunto cardenal, pidiendo a Dios la acogida de su alma en la comunión de los santos, antes de su sepultura. Además, el Santo Padre ha expresado su pesar y ha recordado al cardenal español en unas palabras dirigidas a los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, la congregación del cardenal Ayuso. En su reconocimiento, el Papa subrayó la labor de Ayuso en pro de la fraternidad entre los pueblos y las religiones, destacando su contribución al diálogo interreligioso y su trabajo incansable para fomentar la cooperación y la paz global del que ha destacado que “trabajó por la fraternidad entre los pueblos y las religiones”.
Tras las exequias en el Vaticano, los restos mortales del cardenal Ayuso serán trasladados a su ciudad natal, Sevilla, donde descansarán en el panteón familiar del cementerio de San Fernando.
Miguel Ángel Ayuso destacó por su dedicación al diálogo interreligioso, especialmente con el mundo musulmán. Fue nombrado consultor del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso en 2007, secretario en 2012 y, en 2019, prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso. Durante su liderazgo, jugó un papel clave en el histórico encuentro entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, que dio lugar al Documento sobre la Fraternidad Humana en 2019, promoviendo la paz y la convivencia entre religiones.
Un hombre de fe y silencio
A pesar de su perfil internacional y de la trascendencia de sus misiones, Ayuso se caracterizó por su discreción y su humildad. Quienes lo conocieron destacan su personalidad amable y su profundo espíritu de oración. Era común verlo pasear por las cercanías del Vaticano, rezando en voz baja mientras se dirigía a su despacho, una imagen que refleja su cercanía a Dios y su dedicación inquebrantable al servicio de la paz y la reconciliación entre las religiones.
