Colombia

Academia de Líderes Católicos en Bogotá anda en busca de su cuarta generación de “jóvenes empoderados”

Se trata de la cuarta cohorte de la escuela de líderes que busca formar a jóvenes de diversas procedencias de la capital colombiana





En seis años de funcionamiento, la Academia de Líderes Católicos en Bogotá se ha consolidado como referente de las nuevas generaciones de jóvenes que buscan desde la fe generar cambios verdaderos a través de su Escuela de liderazgo. Así ha asegurado a Vida Nueva Guillermo Rodríguez, director de esta entidad.



Por eso, andan en busca de su cuarta generación de líderes católicos juveniles para que “se unan a esta misión” con el objetivo de ver la fe “no como un refugio”, sino para “ser misioneros que transformen la realidad con su testimonio”.

Los interesados podrán diligenciar la inscripción en su página toda vez que las clases comenzarán en el primer trimestre de 2025.

Sin distinción de estratos

Bogotá se erige como una de las jurisdicciones eclesiales urbanas “más desafiantes de Colombia” con 300 parroquias, 1.104 curas y más de 8 millones de habitantes. Aquí la Academia Latinoamericana de Líderes ha venido estableciendo alianzas importantes.

Por eso, ha enfocado su formación en la doctrina social de la Iglesia. “Liderar esta iniciativa ha sido un momento interesante en mi vida y en mi ministerio. Es hermoso descubrir tantos rostros de jóvenes que se enamoran de Nuestro Señor”, explicó Rodríguez.

Aseveró que los jóvenes “muestran una sensibilidad grande en lo político, lo económico y lo social”. En referencia al capítulo local de la Academia de Líderes, señaló que “no es solo una dinámica de la arquidiócesis, sino que se nutre con las experiencias de otras diócesis en Latinoamérica, Estados Unidos, España y África”.

Una experiencia “extraterritorial”, que se nutre desde la experiencia de “ver cómo el corazón de Jesús nos invita a vivir en sintonía con Él es una gracia inmensa”. Participan jóvenes de diversos contextos: universitarios, adultos jóvenes y estudiantes de secundaria, provenientes de distintas parroquias de Bogotá.

“Son actores clave en sus comunidades. Vienen del norte, centro y sur de la ciudad. No están concentrados en un solo grupo; son catequistas, miembros activos de la pastoral juvenil y parte de diferentes ministerios parroquiales”, apuntó.

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