El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se encuentra participando de la 82 edición de la Asamblea del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) en El Salvador, efectuada del 25 al 29 de noviembre, y en la que se presentó la primera carta pastoral de la región sobre migrantes.
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En una conferencia de prensa, el cardenal checo destacó el respeto que debe haber por los derechos de los migrantes por parte de cualquier país: “se espera que sean acogidos y protegidos, eso es prioritario en cualquier política”.
Sobre la carta pastoral del SEDAC, titulada ‘Lo vio, se acercó y lo cuidó. Caminando con personas migrantes, refugiadas, desplazadas internas y sobrevivientes de trata’, consideró que “es un ejemplo real de lo que busca el dicasterio: acompañar las buenas prácticas en las Iglesias locales y regionales”.
Abordar las causas estructurales
Por otra parte, de acuerdo con una nota publicada en Vatican News, los tres capítulos de la primera carta pastoral regional sobre la migración son: ‘Los signos de los tiempos nos interpelan’, ‘Dios camina con su pueblo’ y ‘Caminemos con migrantes, refugiados, desplazados y sobrevivientes de trata’.
En el texto se señala que “La migración no es solo un desafío político o social; es un signo de los tiempos y un llamado de Dios a reconocer Su presencia en los más vulnerables”.
También se hace un llamado a los gobiernos a que implementen políticas que protejan los derechos de los migrantes y aborden las causas estructurales de la migración forzada.
La respuesta de la Iglesia ante el drama migratorio
En la presentación de la carta pastoral, el presidente del Observatorio Socio Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y el Caribe (OSMECA), el obispo Daniel Blanco Méndez, manifestó que el documento refuerza el compromiso de la Iglesia con la acogida, protección, promoción e integración de los migrantes, y busca propiciar una respuesta ética y pastoral coordinada entre las Iglesias locales y las conferencias episcopales de la región.
La carta pastoral -dijo- busca ser un instrumento de orientación pastoral que responda al desafío regional que plantea la migración y la movilidad humana en su complejidad actual.
Asimismo, se hizo énfasis en los más de 20 años de reflexión y trabajo pastoral por parte de los obispos y responsables de Movilidad, desde diversos espacios geográficos y territoriales, que ha sido clave para coordinar la atención a las personas en movilidad humana.
Con la metodología de la Doctrina Social
De acuerdo con la Red Clamor Panamá, la carta pastoral sigue la metodología de la Doctrina Social de la Iglesia: ver, juzgar, actuar. En el Ver, analiza el contexto migratorio en la región, reconociendo la complejidad y los desafíos que enfrentan las personas en movilidad.
Asimismo, en el Juzgar, proporciona una iluminación teológica-pastoral, enfatizando la necesidad de acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y refugiados.
Mientras que en el Actuar, propone acciones pastorales para acompañar eficazmente a las personas en movilidad humana, destacando la importancia de la coordinación entre las iglesias locales y las conferencias episcopales.