El cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, ha compartido con los participantes invitándoles a “ser predicadores de esperanza”
Bogotá acoge el curso continental para predicadores “Testigos de Dios en su pueblo”, que el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) ha organizado con 75 participantes de toda la región.
Se trata de una iniciativa que busca formar “predicadores idóneos” que sean capaces de testimoniar el evangelio a partir de la primavera eclesial – llamada así por muchos – con la invitación a ser una Iglesia sinodal del papa Francisco.
Francisco Bermeo, adscrito al Centro de formación Cebitepal y coordinador del curso, explicó que el perfil de los participantes es variopinto, entre sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y laicas, quienes “cuentan con un amplio recorrido en el mundo de la predicación”.
En tiempos tan complejos para “llevar la buena nueva”, Bermeo argumenta que todos “debemos apelar a nuestra condición de bautizados, que tiene intrínseca el profetismo”. Es así como “el profetismo te lleva a evangelizar, porque no es ministerial, sino una vocación”.
El cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, ha compartido con los predicadores. Ha brindado tres claves: primero, ser predicadores de esperanza; luego hacer lectura de los signos de los tiempos; y, finalmente, ser capaces de discernimiento.
“Debemos descubrir en la historia la voz de Dios que nos está hablando, que está presente y operante entre nosotros”, resaltó. Toda vez que recordó que las cualidades de “un buen predicador” son “la escucha y observar con ternura lo que acontece dentro de su entorno, captando en medio de las realidades diarias la voz y la presencia del Señor”.
El Celam ha propuesto en esta primera cohorte fundamentación bíblica, espiritualidad, patrística, sinodalidad hasta herramientas de oratoria y debate, incluyendo una experiencia vivencial de predicación en parroquias de la arquidiócesis de Bogotá.
El equipo de profesores ha estado encabezado por Fidel Oñoro, sacerdote eudista y doctor en estudios bíblicos, junto con Pedro Brassesco, secretario adjunto del Celam, quien ha compartido el proceso sinodal 2021-2024.
Foto: Celam