Oficialmente ha comenzado la Navidad en Venezuela. Así han anunciado los obispos de este país, tras suscribir un mensaje en el que aseguraron que “los cristianos católicos de Venezuela y el mundo nos preparamos con el tiempo de Adviento” para celebrar esta fecha.
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En medio de la “dramática realidad” que vive la nación suramericana han pedido a los venezolanos “ser más hermanos” y que “las armas de la violencia, la exclusión, la violación de los derechos humanos, y la pobreza se transformen en instrumentos de felicidad”.
Por eso, solicitaron a Nicolás Maduro que en medio de “esta festividad” libere a “los detenidos por los acontecimientos de estos últimos meses, de forma que puedan reencontrarse con sus familiares y amigos”.
Hacen referencia a los más de 2 mil personas detenidas que salieron a protestar contra los resultados electorales del pasado 28 de julio, en el que el Consejo Electoral Nacional proclamó a Maduro ganador sin mostrar actas ni resultados al 100%, mesa por mesa, de manera confiable.
La esperanza no defrauda
Los prelados acuden a la “intercesión del Niño Jesús” para que “toque el corazón” de “aquellos que, de acuerdo a la Constitución y las leyes” decreten esos indultos. En clara referencia al líder chavista.
En tanto, piden a los venezolanos vivir la Navidad bajo las tradiciones propias “de nuestra cultura venezolana” como misas y celebraciones de aguinaldos, gaitas, hallacas, intercambio de regalos, que “nos ayudan a vivir el gran regalo del Dios que se hace hombre y nace en Belén, y son expresión del deseo de una humanidad fraterna y solidaria”.
Recordaron – de cara al Jubileo 2025 – que la “esperanza no defrauda”, porque “sabemos que, así como vino en la fragilidad de nuestra carne, un día se manifestará glorioso para instaurar los cielos y la tierra nuevos donde impere el amor y la justicia”.