El arzobispo de Pamplona: “San Francisco Javier está por encima de todas las opciones políticas”

Florencio Roselló ha presidido hoy una eucaristía en la basílica de Javier con motivo del patrón de la Comunidad Foral de Navarra

El arzobispo de Pamplona: “San Francisco Javier está por encima de todas las opciones

En el Día de Navarra, la basílica de Javier se ha quedado pequeña para congregar a las cientos de personas que quisieron formar parte de una de las celebraciones más importantes para los navarros, la fiesta de San Francisco Javier, cuya figura es cada año motivo de orgullo y unión en la archidiócesis.



En la homilía, Mons. Florencio Roselló ha destacado esta mañana la figura de San Francisco Javier como ejemplo de unidad. En un contexto de tensiones políticas, Roselló ha subrayado que el santo navarro, cuya influencia ha trascendido fronteras, “representa valores de respeto y convivencia que resuenan profundamente en la sociedad actual”. En este sentido, “Navarra tiene en San Francisco Javier un ejemplo vivo de su interculturalidad, de respeto a la diversidad, a lo diferente”, ha afirmado el arzobispo, resaltando cómo el legado del santo trasciende divisiones y es aceptado por todos. En un clima de polarización política: “Nuestro santo está por encima de todas opciones políticas, es aceptado por todos, y eso, lejos de quejarnos y lamentarnos, como Iglesia de Navarra, nos debería llevar al orgullo. La misión de San Francisco Javier siempre fue la de tender puentes”, ha manifestado.

Un legado universal

San Francisco Javier, nacido en el castillo de Javier en el siglo XVI, es uno de los misioneros más destacados de la historia de la Iglesia Católica. Su labor en Asia, desde India hasta Japón, es recordada no solo por su fervor evangelizador, sino también por su capacidad para adaptarse y aprender de culturas diversas. “El ejemplo del patrono de Navarra nos habla de Iglesia en salida, nos habla de acoger a todos, como nos dice el papa Francisco”. “Y también San Francisco Javier nos habla de sinodalidad, de caminar juntos, porque su apuesta misionera se realiza con la colaboración de laicos comprometidos, donde no llegan los misioneros”, ha dicho Roselló.

En su homilía, ha declarado que en este día de celebración “toda la Comunidad foral se paraliza”. “¿Qué tiene este santo que ha cambiado la vida social de una tierra como Navarra? Quizás la noticia no sea esa, sino que, a pesar de la situación política tan convulsa que vive Navarra, hoy es el día de nuestra tierra, y es gracias a San Francisco Javier”.

Javieradas

El nuevo arzobispo de Pamplona, ha destacado en la homilía cómo este legado puede ser un faro en tiempos de división: la figura de San Francisco Javier se mantiene como un símbolo transversal que une a la ciudadanía más allá de las discrepancias ideológicas. En este sentido, además de reflexionar sobre la figura del santo, es un día propicio para fomentar el encuentro entre culturas y religiones, un espacio de convivencia y respeto. Siguiendo el ejemplo de San Francisco Javier, “debemos ser mensajeros de paz, promotores de la reconciliación y sembradores de esperanza”, ha apuntado.

Según ha afirmado Roselló, “Navarra se entiende con San Francisco Javier, y al santo no se le puede desligar de Navarra, pero también es cierto su vida no se entiende sin la misión, sin la entrega, sin la evangelización”. “Su semilla misionera todavía continua en los casi quinientos misioneros navarros (sacerdotes, religiosos, laicos) que, en la actualidad, están dispersos por muchos países del mundo”. Y añade que San Francisco Javier “nos muestra la fuerza de la fe”. “Puede transformar corazones y mover montañas, incluso al otro lado del mundo. Esa es la grandeza de la misión de San Francisco Javier, no solo predicar, sino el efecto de su predicación, que producía frutos abundantes”, ha comentado.

Ejemplo para el presente

El arzobispo ha aprovechado la ocasión para recordar que los valores de San Francisco Javier no solo son relevantes para los creyentes, sino para toda una comunidad que busca construir un futuro basado en el entendimiento mutuo y el respeto por la diferencia. Roselló ha remarcado que la vida del patrón de las misiones “estuvo marcada por un deseo ardiente de llevar el mensaje cristiano a lugares donde el evangelio aún no había llegado. Evangelizar es trabajar por la libertad de los pueblos evangelizados”, ha subrayado.

Noticias relacionadas
Compartir