El iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, ha recibido el reconocimiento de la Asociación ExpoSacra y el Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano a toda su obra artística. El pintor español ha sido galardonado con la medalla Per Artem ad Deum, porque, como ha resaltado el presidente de la asociación, Andrzej Mochón, “a través de la pintura, entendida como reflejo de la luz de Dios, y de la música, lenguaje universal capaz de abrir el corazón a la dimensión del espíritu” ha encontrado “una manera de anunciar el Evangelio al hombre contemporáneo”. Y no sólo eso, pone “su vocación artística al servicio de la Iglesia y de su liturgia, componiendo música para los Salmos, otros pasajes de la Escritura, himnos de la Iglesia primitiva, así como poemas espirituales extraídas de sus escritos”.
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La vocación artística de Argüello al servicio de la Iglesia tiene sus orígenes en su conversión en los años 60 después de recibir un Premio Extraordinario de Pintura en España y ser calificado como una de las promesas del arte. Abandonó toda su carrera en medio de una fuerte crisis existencial para irse a vivir entre los pobres de las periferias de Madrid, Palomeras Altas, donde conocería a Carmen Hernández y comenzaría a tomar forma el Camino Neocatecumenal.
Pintura, arquitectura, escultura, música, poesía… Una ingente cantidad de obras que, como se destacó en el acto celebrado en la iglesia del Seminario Redemptoris Mater de Roma, son “expresiones de belleza” para ayudar a los hombres en la fe como respuesta a la renovación litúrgica del Concilio Vaticano II.
Los misterios de la salvación
Segundo Tejado, presidente de la Fundación Obra Artística de Kiko Argüello, destacó que Argüello concibe su arte “como una misión”. “Con esta concepción del arte sacro, lo devuelve al lugar de su vocación original: la liturgia. El arte sacro se había desplazado del lugar sagrado al museo, a la sala de exposiciones, a los salones de los coleccionistas, anulando así su valor cultual y litúrgico. Kiko devuelve la obra de arte a la liturgia; dentro de una comunidad viva, una asamblea que celebra los misterios de la salvación”.
Y con todo, según Argüello, “lo más importante de toda mi obra artística ha sido abrir un Camino de Iniciación Cristiana en toda la Iglesia, que está ayudando a tantas familias y a tantos jóvenes”.
El acto contó con la presencia del cardenal polaco Grzegorz Ryś, arzobispo de Lodz, Mons. Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Dicasterio para los Textos Legislativos, así como el padre Mario Pezzi y Ascensión Romero, miembros del equipo internacional del Camino Neocatecumenal junto a Argüello.