Este miércoles 4 de diciembre, Sevilla ha dado el pistoletazo de salida al II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. El evento, que se extenderá hasta el 8 de diciembre, busca actualizar las orientaciones y enseñanzas sobre la diversidad de maneras de vivir la fe, abordando los retos pastorales actuales. La capital andaluza espera a unas 1.800 personas de diversas partes del mundo, incluyendo países como México, Guatemala, Francia, Estados Unidos y varias regiones de España, con una alta participación local, con muchos fieles de la archidiócesis de Sevilla que se han acercado a participar del evento.
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Ayer martes tuvo lugar un prólogo por todo lo alto, con un concierto de apertura en el Altar del Jubileo de la Santa Iglesia Catedral, a cargo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Hoy, en torno a las seis y media de la tarde, tenía lugar el acto de apertura, presidido por Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede: “La hermosa ciudad de Sevilla, cuyas calles irradian la riqueza de siglos de historia, fe y tradición, nos acoge estos días en su majestuosa catedral, ‘crisol de culturas y fusión de estilos’, donde celebramos este encuentro internacional dedicado a una realidad tan arraigada en el corazón y la vida de este pueblo”.
Relaciones auténticas
Con estas palabras, el arzobispo venezolano, en calidad de enviado especial del Santo Padre, ha querido dejar latente la devoción en la capital hispalense, destacando que “desde hace siglos, las hermandades y cofradías han sido también pilares fundamentales de la identidad del pueblo sevillano, promoviendo obras concretas de misericordia y solidaridad vinculadas a la vida de Jesucristo, especialmente en el misterio de su pasión, muerte y resurrección”.
El número 3 del escalafón vaticano ha hablado también del concepto de fraternidad, que permite “construir relaciones auténticas y duraderas que sostienen en la peregrinación espiritual y en la vida cotidiana, porque la santificación es un camino comunitario”. “En este contexto, es importante recordar cómo la pertenencia a una cofradía o a una hermandad no es algo aleatorio, sino un hecho que está íntimamente ligado a la pertenencia familiar“, remarcó.
Al detenerse en la misión de estas comunidades, reivindicó que “es urgente cuidar en la vida de las hermandades y cofradías una seria formación espiritual, acompañada de un estímulo continuo al ejercicio de las virtudes, teniendo como referencia los ejemplos de perfección cristiana que no faltan en la historia de sus asociaciones”.
Consciente del valor evangelizador de las hermandades, Peña Parra apuntó que “hoy es más necesario que nunca cultivar un verdadero impulso ascético y misionero para afrontar los numerosos desafíos de la época moderna y contrarrestar los límites de la cultura contemporánea”.
Escuelas de comunión
Durante este acto, el nuncio Bernardito Auza leyó el mensaje enviado por el papa Francisco, seguido de los saludos oficiales del anfitrión del congreso y arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses. También intervino en el acto Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, José Luis Sanz Ruiz, alcalde de Sevilla, y Francisco Vélez de Luna, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla.
En su saludo, el arzobispo de Sevilla ha hecho hincapié en la importancia del sentido de acogida: “Las hermandades, como casas y escuelas de comunión, están llamadas a ser auténticos pulmones de fe y vida cristiana en el mundo”. A la par, ha realizado una petición a todas las cofradías: “Que vuestras acciones continúen siendo pruebas significativas de la misericordia de Dios, que conduce a tender la mano a quienes más lo necesitan”.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía puso en valor cómo la gran familia que conforman las hermandades y cofradías suponen “el sostén y la esperanza para muchas familias vulnerables”. “Las cofradías y hermandades son un fértil semillero de valores y acciones ejemplares que nos ayudan a construir una sociedad mejor”, hizo hincapié Moreno, que redobló el compromiso del Gobierno general por “velar por un legado del que el pueblo andaluz se siente orgulloso”.
Este primer día, Rino Fisichella, pro prefecto del Dicasterio para la Evangelización ha sido el encargado de pronunciar la primera ponencia del Congreso, titulada “La misión evangelizadora, alma de las Hermandades”. La jornada de hoy ha culminado con la celebración de la misa presidida por Peña Parra.
Punto de encuentro
El programa para estos cuatro días incluye ponencias, mesas redondas y actos de culto, con destacados participantes y expertos de renombre internacional. Las actividades se desarrollarán en la Santa Iglesia Catedral y otros puntos emblemáticos de Sevilla, abordando temas como la sinodalidad, la dimensión pastoral y social de las hermandades, y su papel en la evangelización contemporánea.
El evento incluye además actos culturales como exposiciones en el Archivo General de Indias y conciertos en la catedral, poniendo en valor el patrimonio artístico y musical asociado a la religiosidad popular. El congreso promete ser un punto de encuentro para fieles y estudiosos, reafirmando a Sevilla como epicentro de la tradición y piedad cristiana. La clausura culminará con una Procesión Magna el 8 de diciembre, en la que imágenes como el Gran Poder, la Esperanza de Triana y la Macarena recorrerán un itinerario común por las calles de Sevilla. El congreso ofrece un extenso calendario de actividades que combina formación, culto y cultura.
