La Iglesia se vuelca con sus voluntarios: ¡gracias!

La Iglesia Española es un gigante solidario. Según datos de la memoria de actividad de la Conferencia Episcopal de España de 2022, la última disponible, en el ámbito de la salud, la Iglesia española cuenta con 18.921 voluntarios y agentes de pastoral. Hay 2.191 colaboradores dentro y fuera de las prisiones. Cáritas Española cuenta con 72.447 voluntarios, en sus 5.201 unidades parroquiales. Manos Unidas cuenta con 6.460 que apoyan sus causas de forma activa en 55 países. 

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Sacerdotes, voluntarios y seglares dedican más de 40 millones de horas a la actividad pastoral y atienden a casi 4 millones de personas beneficiarias de la actividad caritativa y asistencial de la Iglesia.

En el marco del Día Internacional del Voluntariado, celebrado cada 5 de diciembre, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha destacado la labor crucial que realizan a lo largo de todo el año miles de personas que, de manera altruista, dedican parte de su tiempo a otras personas en situación de vulnerabilidad a través de diversos programas e iniciativas que canalizan su participación.

Esta aseveración se realiza en el marco de la iniciativa ‘Enfocados en el Voluntariado‘, una campaña de la Orden que incluye testimonios en vídeo de diferentes perfiles que cuentan su experiencia como parte del voluntariado. Con la motivación de ayudar a otras personas, todos comparten el compromiso por construir, desde acciones a su alcance, una sociedad más justa e inclusiva.

Vivir la experiencia

Concretamente, la Orden de San Juan de Dios cuenta con 5.000 personas voluntarias que coordina en 80 centros y dispositivos de todo tipo: dinamización del tiempo libre, el acompañamiento y el soporte emocional, la sensibilización, la cooperación internacional y los eventos solidarios.

Según Gracia Polo, la directora de Voluntariado de San Juan de Dios España la mayoría de este colectivo son jóvenes de entre 18 y 25 años, el 35,4 por ciento del total. Constató que “cada vez más jóvenes ponen en valor vivir una experiencia de voluntariado“.

En concreto, la Orden puso en valor su intervención durante la reciente gota fría en Valencia. Este fenómeno y su posterior desastre activó una ola de solidaridad en barrios como La Torre. El número de voluntarios pasó de 40 habituales a más de 700 en cuestión de días.

Jóvenes como Álex, que ayudan con tareas de limpieza y distribución de alimentos, o Gabin y Kimi, estudiantes de Erasmus, encarnan la esperanza frente a la adversidad. “Cuando te das cuenta que lo están pasando tan mal, quieres venir a ayudar y estar con la gente que está sufriendo“, indicó Álex.

Otro ejemplo de voluntariado joven es el de Daniel, fisioterapeuta que desde hace cinco años es voluntario en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos y dedica parte de su tiempo a acompañar a personas con discapacidad intelectual y a colaborar en la organización de eventos solidarios. Está convencido de que comprometerse hace posible cambiar realidades de máxima vulnerabilidad.

La Orden Hospitalaria enfatiza la necesidad de un voluntariado de calidad, con formación continua y el respaldo de coordinadores. Su reciente ecosistema digital mejora la capacitación y la coordinación de quienes contribuyen a esta misión solidaria, en línea con los valores de hospitalidad y empatía que guían su labor.