El religioso fue capturado por una banda criminal que actúa en una de las carreteras del país
El padre Gerald Ohaeri, sacerdote espiritano y docente en la escuela de filosofía de Isienu, en la Diócesis de Nsukka, fue secuestrado el pasado 30 de noviembre mientras regresaba de celebrar una misa en Enugu, en el sureste de Nigeria. Fue liberado cuatro días más tarde.
El hecho ocurrió en la carretera Ugwogo Nike-Opi, conocida por la actividad de bandas criminales a pesar de la presencia de fuerzas de seguridad. Según informaron medios locales a Vatican News, los secuestradores también intentaron capturar a un político del Partido Democrático del Pueblo (PDP), sin éxito.
El padre Ohaeri, miembro de la Congregación del Espíritu Santo, fue liberado el 4 de diciembre, según confirmó el secretario provincial espiritano, el padre Vitalls Anusionwu.
La liberación del sacerdote recupera el debate sobre la seguridad en Nigeria ya que otros dos religiosos permanecen en cautiverio: el padre Christian Uchegbu, secuestrado el 6 de noviembre en la región del delta del río Níger, y el padre Emmanuel Azubuike, capturado el 5 de noviembre en el Estado de Imo.