El cardenal Rossi criticó la decisión política de limitar este beneficio para las personas mayores
“Cuando una norma prescinde de la persona, en este caso nuestros jubilados que compran cien gramos de carne a la semana como para incorporar carne a la dieta y que compra medio pimiento en las verdulerías, da la sensación de que quién pensó esto no pisa la tierra”. Así se manifestó el cardenal Ángel Rossi sj, titular de la Arquidiócesis de Córdoba.
Durante estos días, a través de su homilía dominical y también en una entrevista radial, el también vicepresidente 1º de la Conferencia Episcopal Argentina, criticó la decisión política de limitar este beneficio para los jubilados y la complicación que deberán asumir quienes cumplan una serie de requisitos.
Su opinión se centra en la importancia de garantizar el acceso a tratamientos médicos esenciales, especialmente para aquellos que enfrentan enfermedades crónicas o condiciones de salud que requieren medicación constante.
Recordó palabras del papa Francisco al mencionar “Una expresión del Papa que acá se calza, es que esto es una especie de eutanasia encubierta.
Asimismo, indicó que de alguna manera es la opción por la muerte. “Suena medio monstruoso lo que digo, pero la realidad es así, porque entre comer y medicarte tenés que optar por comer un poco, ¿no?”. Y añadió que la elección de la comida implica sacrificar medicamentos necesarios, imprescindibles. “A la larga una especie así de eutanasia disimulada… a la larga hay muertos y, al morirse no podrán cobrar la jubilación, con lo cual se liberan también de algunos”.