El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, se preguntó ayer “qué puede ofrecer la Iglesia a la sociedad española, qué podemos ofrecer hermandades y cofradías a la hora de contribuir a que nuestra nación crezca y viva”. Argüello lanzó este interrogante durante la eucaristía vespertina que presidió en el marco del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En el marco del Día de la Constitución que “celebramos los españoles”, planteó que el papel de los católicos pasa por ofrecer “lo que significa la dignidad de todos y de cada uno, lo que significa el bien común, lo que significa una posibilidad de escucha y de diálogo para superar polarizaciones y enfrentamientos”.
Mirada especial
“¡Cómo no ofrecer como nos dice el papa Francisco en ‘Fratelli tutti’!”, expuso el arzobispo refiriéndose a las “experiencias de amistad civil, social y de fraternidad universal”. De la misma manera, hizo un llamamiento a compartir “alegría y esperanza” con “una mirada especial sobre aquellos que sufren”.
Luis Argüello, en Sevilla
“¡Cómo no ser una casa de hospitalidad como nos propone el propio papá Francisco en ‘Dilexit nos’ citando a Heidegger, para que seamos la hospitalidad que acoge lo divino, lo humano y especialmente a los heridos en los caminos de la vida”.
Compasión y misericordia
“Sí, hermanos, experimentemos el consuelo del Señor para consolar, experimentemos que el Señor tiene compasión y misericordia de nosotros para ser también compasivos unos con otros”, subrayó el presidente de los obispos.
Con esta premisa instó a los presentes a llevar “la alegría del Evangelio que se hace luz y salvación para nosotros y para nuestros hermanos”. “¡Cómo no salir en procesión como pueblo testimoniando la curación, testimoniando la presencia de Jesucristo resucitado llevando la luz a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte, consolando y poniendo en pie al otro”, remató.
