El Pontífice recibe en audiencia a los miembros del congreso ‘Patrimonio e Imaginación’
Jorge Mario Bergoglio recibió este lunes en el Palacio Apostólico a los participantes del Congreso Internacional sobre el Futuro de la Teología, titulado Patrimonio e Imaginación, organizado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación.
El evento, que se lleva a cabo los días 9 y 10 de diciembre en la Universidad Pontificia Lateranense, reúne a teólogos, investigadores y decanos de diversas partes del mundo para comparar el pensamiento estrictamente teológico y el de conocimientos más amplios vinculados, por ejemplo, al mundo de la cultura, la literatura, el cine y la física teórica.
Bergoglio instó a fomentar la interdisciplinariedad en la teología, permitiendo que esta se enriquezca con aportes de la filosofía, la literatura, las ciencias y las artes. A su juicio, esta integración no solo amplía la comprensión, sino que combate la simplificación excesiva de las realidades complejas del mundo actual.
En su discurso, el Pontífice expresó su gratitud a los teólogos por su labor, muchas veces silenciosa pero esencial, e invitó a los presentes a reflexionar sobre el legado teológico de generaciones pasadas y su relevancia en los desafíos actuales.
El Papa destacó la importancia del aporte femenino en el ámbito teológico, recordando la historia bíblica de Culda, quien ayudó a interpretar un texto sagrado durante la restauración del Templo de Jerusalén. “Una teología hecha solo por hombres es una teología a medias”, afirmó, reconociendo que aún queda camino por recorrer para integrar plenamente esta perspectiva. “Hay cosas que sólo las mujeres intuyen y la teología necesita su aporte”, remarcó.
Comparando la teología con la luz, Francisco destacó que esta, al igual que la iluminación, trabaja de manera humilde y discreta para revelar la verdad de Cristo y su Evangelio. “La teología nace de la amistad con Cristo y del amor a sus hermanos y hermanas“, afirmó, subrayando la importancia de abordar el drama y la belleza del mundo contemporáneo desde una perspectiva espiritual.
Francisco también destacó el creciente interés de los adultos de mediana edad por profundizar en su fe a través de la formación teológica, describiéndola como una “compañera de viaje” en momentos de transición y búsqueda personal. Hizo un llamado a las instituciones teológicas para que se adapten a este fenómeno, ofreciendo espacios accesibles y acogedores para quienes deseen emprender este camino.