Los prelados exigen el cese de enfrentamientos que han causado ya 5.000 muertos en lo que va del año y piden a la comunidad internacional frenar el tráfico de armas
Ante una nueva escalada de violencia en Puerto Príncipe, el episcopado de Haití exigió un alto a la violencia que “está destruyendo el tejido social” y pidió frenar el tráfico de armas.
Y es que, el pasado fin de semana, en la capital haitiana 184 personas fueron brutalmente asesinadas por una banda criminal que opera en el barrio de Cité-Soleil.
A ese respecto, se reportó que la mayor parte de esos actos violentos ocurrió en uno de los suburbios más pobres de Puerto Príncipe, y que es controlado por la banda armada Viv Ansamm, dirigida por Mikanor Altes, alias ‘Wa Mikano’ o ‘Monel Felix’.
De acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, con este hecho atroz, la cifra total de muertos en ese país caribeño ha llegado a las 5 mil personas en este 2024.
Al término de su 142ª Asamblea Plenaria, los obispos no sólo han llamado enérgicamente a toda la sociedad haitiana a trabajar por la paz, sino que también han pedido a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional intervenir para frenar el tráfico de armas.
El episcopado de ese país ha condenado la “violencia ciega” que está destruyendo el tejido social del país: “Dejemos de alimentar esta violencia que desgarra nuestra sociedad”.
De igual manera, los obispos se han dirigido a las propias bandas criminales: “Detengamos estos actos atroces. No traen bien ni al país, ni a su gente, ni a ustedes mismos que los cometen”.
En su mensaje, pidieron que el Gran Jubileo 2025 sea visto como una señal de esperanza para no ceder al desánimo, sino convertirse, cada haitiano, en “testigos de esperanza” en medio de la crisis socio política que sufre ese país.