La Inmaculada Concepción es una celebración muy extendida y acogida en Chile. A lo largo de todo el país hay santuarios que el 8 de diciembre tienen su celebración multitudinaria.
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El Santuario de Lo Vásquez, en Casablanca, diócesis de Valparaíso, destaca por la enorme afluencia de peregrinos que, desde el día anterior, caminan desde Santiago (88 kilómetros) o Valparaíso (51 km), en una tradición ya consolidada. Muchos también lo hacen en bicicleta.
Llenos de fe y esperanza
Esta vez llegó más de un millón de peregrinos a Lo Vásquez. “En este santuario, llenos de fe y esperanza, recordamos que nuestra peregrinación a Lo Vásquez es un signo vivo de la misión evangelizadora que hemos recibido”, exclamó el obispo Jorge Vega Velasco, svd, en su homilía durante la Misa central a las 12 del Domingo. Allí estaban el debutante obispo auxiliar, Mario Salas; el obispo emérito Gonzalo Duarte, sacerdotes y diáconos, ante una multitud que oraba y cantaba entusiasta.
En su homilía el obispo agregó que “el evangelio de hoy nos invita a contemplar a María como el templo que Dios preparó para recibir a su Hijo. Ella fue preservada de todo pecado, no por sus propios méritos, sino en atención a los méritos de Cristo, su Hijo. María es para nosotros el modelo perfecto de lo que la Iglesia está llamada a ser: una comunidad purificada y santa, que busca siempre agradar a Dios y anunciar su Reino”.
Finalizó pidiendo “que la Virgen nos anime a construir una Iglesia diocesana que sea signo de gracia, servicio y alegría. Y que esta celebración nos impulse a vivir este año con espíritu de renovación, acogiendo con generosidad la invitación de María: ‘Hagan lo que Él les diga’”.
Acuden a la madre
Leonardo Ruz, director de la Casa de Formación Diaconal “Felipe Diácono” de la Diócesis de Valparaíso, expresó sus reflexiones diciendo que estos son “días multitudinarios, días multitudinariamente místicos atravesados por la sabiduría de Dios depositada en el corazón de los sencillos, de los sin voz, de los que buscan y encuentran, de los pequeños hijitos ateridos del frío pecaminoso de este mundo que acuden a la madre, que quieren nuevamente sentirse niños, puros, inocentes, colmados de las caricias y regaloneos de un Dios y una Madre que quizá en un tiempo perdieron de vista, pero que hoy tienen injertados en lo más íntimo de la poquedad que es enaltecida por aquel que se hizo pobre para hacernos ricos”.
Winstor Hardy, rector del santuario, dijo que “la fiesta se desarrolló de manera muy tranquila, los peregrinos pudieron vivir el encuentro con La Virgen en este clima de profunda espiritualidad que nos propusimos plantear, celebrando los 170 años de la aprobación del decreto de culto público y lugar de veneración del santuario. Además, se destaca la procesión en la que los peregrinos manifiestan su devoción a la Virgen, reconociendo mayor cantidad de peregrinos en esta celebración. Es una alegría y una fiesta recibir a nuestros peregrinos cada año, y no nos deja de sorprender su simpleza en la manifestación de su religiosidad”.
Centro de espiritualidad
El Santuario de Lo Vásquez ha inaugurado un Centro de Espiritualidad con el objetivo de generar un espacio de formación y de encuentro desde la identidad y carisma del santuario. Sus tareas son conocer, comprender, reflexionar y compartir la espiritualidad Mariana, la espiritualidad del peregrino y las espiritualidades de las expresiones de piedad popular, acercándolas al Pueblo de Dios y a la sociedad en general, utilizando lenguajes, metodologías y formas actuales y novedosas.
Este año, durante el Mes de María, que en Chile culmina el 8 de diciembre, el Centro de Espiritualidad realizó un conversatorio, on line, cada semana sobre un tema mariano de espiritualidad.
