“El sexo es el mayor don de Dios”, sentencia un obispo suizo

“El sexo es el mayor regalo de Dios a la humanidad” dice sin ruborizarse Joseph Bonnemain, obispo de la diócesis suiza de Chur (Coira) –la más antigua del país– en una entrevista en el periódico ‘Blick’. Y este prelado del Opus Dei de 76 años, nacido en Barcelona –es hijo de un suizo y una española–, destaca que el “verdadero sexo es lo contrario del egoísmo”.

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Un amor de la infancia

Bonnemain defiende que es “una expresión de amor y la voluntad de entregarse íntimamente a otra persona por amor”, por ello, añade, “el verdadero sexo es lo contrario del egoísmo, de la autocomplacencia”.  Para el obispo, la experiencia del sexo exige a toda la persona, cuerpo y alma, y une profundamente a los dos. Por ello, recomienda el obispo de Chur, “el sexo no debe reducirse a un ejercicio mecánico, sin compromiso, efímero y superficial”.

Dicho esto sobre las parejas, explica que los sacerdotes renuncian a él para que se viva con mayor profundidad y sea un auténtico don para muchas personas. “Si uno experimenta que eso hace felices a los demás, también es feliz uno mismo”, apunta. En este sentido, rememora a Bianca, la que fuera su amor de la infancia, y se muestra “muy contento” ya que está felizmente casada y es madre de dos hijos ya adultos. “Le va bien y ha encontrado su destino, en mi opinión”, comenta el prelado que la vio por última vez hace 19 años cuando murió su madre.