El crimen organizado hizo caso omiso al llamado del Episcopado Mexicano de hacer una tregua de paz durante las fiestas de la Virgen de Guadalupe, pues sólo el 11 de diciembre, mientras millones de peregrinos caminaban hacia el santuario mariano de la Ciudad de México, se registraron más de 70 homicidios en todo el país, entre ellos un magistrado del estado de Guerrero, en tanto que el 12 de diciembre al menos 11 personas fueron asesinadas en Culiacán, en ocho hechos aislados.
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La iniciativa surgida desde la Arquidiócesis de México, e impulsada posteriormente desde la Conferencia del Episcopado Mexicana, buscaba evitar que durante las fiestas guadalupanas y la Navidad hubiera familias sufriendo la pérdida de un ser querido a causa de la violencia criminal.
“En un país donde la violencia ha dejado dolorosas cicatrices en las familias y polarización entre los actores sociales, esta propuesta invita a reflexionar y actuar en favor de la reconciliación, el respeto y la dignidad humana”, explicó en su momento el Episcopado Mexicano.
Al destacar la importancia de las fiestas guadalupanas para llevar a cabo la tregua, los obispos recordaron que durante estas fechas millones de mexicanos se unen para celebrar a la Reina de la paz, “cuyo mensaje de amor y misericordia sigue siendo fuente de esperanza y reconciliación”.
Y añadieron: “Es nuestro deseo que esta fecha, símbolo de unidad nacional, inspire a todos a guardar silencio en las armas y dar espacio a la paz”.
Una plegaria especial por la reconciliación
Incluso, en la Basílica de Guadalupe, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de México, durante la celebración de la Misa de las Rosas, que recuerda el milagro de la estampación de la Morenita del Tepeyac en la tilma de san Juan Diego, enfocó su mensaje en ese sentido.
El custodio de la sagrada imagen pidió a la Santísima Virgen de Guadalupe por las familias mexicanas, para que encuentren los caminos de reconciliación y logren la paz social que tanto anhelan y necesitan los mexicanos.
“También te pedimos que acompañes a todos tus hijos, aún aquellos que andan extraviados, que no saben el rumbo de su vida y los que te hemos encontrado, seamos promotores de la paz en el interior de cada familia y en la relación de unas con otras, en las vecindades, barrios y departamentos, y especialmente, en nuestra manera de comportarnos al transitar por las calles y los comercios”, imploró el arzobispo.
Además, pidió a los padres de familia atender la esclavitud que viven muchos jóvenes y niños a los medios digitales:
“Jesús les tiene preparada una habitación en la ‘Casa del Padre’, no lo duden, pero para que no la pierdan, para que no se extravíen, compartan lo que viven dentro, esposo con esposa, padres con hijos, no se dejen solamente arrebatar el amor de sus hijos por las redes digitales, ellas deben de servirnos, pero no esclavizarnos”.
La Misa de las Rosas fue concelebrada por el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, los obispos auxiliares de México y los venerables cabildos de Guadalupe y Metropolitano.
Por otro lado, de acuerdo con cifras del gobierno de la Ciudad de México, 12 millones 300 mil peregrinos visitaron la Basílica de Guadalupe del 6 al 12 de diciembre.