En el marco del inicio del nuevo año litúrgico y con vistas a la celebración del Jubileo del Año 2025, la diócesis de Asidonia-Jerez, bajo la guía de su obispo, José Rico, ha anunciado un conjunto de disposiciones pastorales y litúrgicas destinadas a fortalecer la vida espiritual y comunitaria de los fieles. Este decreto, basado en la Carta Pastoral ‘Salgamos al encuentro de Cristo, esperanza nuestra’, -que el obispo escribió en noviembre-, busca reafirmar el papel central de la liturgia y la disciplina eclesiástica en la vida diocesana.
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Con la apertura del Jubileo de 2025, la diócesis ha designado tres templos principales donde los fieles podrán obtener la indulgencia plenaria bajo las condiciones habituales: la catedral, el santuario de San Juan Grande y la iglesia del Hogar San Juan, todos ubicados en Jerez de la Frontera.
En sintonía con el llamado del Papa Francisco a vivir las obras de misericordia como expresión de esperanza, se potenciará la labor de la Fundación diocesana Hogar San Juan. Esta institución, dedicada a la acogida de personas vulnerables y sin hogar, verá ampliadas sus recursos y acciones como un signo tangible del amor de Cristo hacia los más necesitados. El Jubileo también servirá como preparación para dos hitos de especial significado: la celebración del 50º aniversario de la diócesis en 2030 y los dos mil años de la Hermandad de la Redención en 2033. Estas conmemoraciones tendrán como eje la confesión de Cristo muerto y resucitado, promoviendo un renovado impulso evangelizador.
Orientaciones litúrgicas para una vida cristiana más plena
En el ámbito litúrgico, José Rico ha dispuesto medidas que buscan profundizar en la vivencia de la fe. Se hace un llamado a que los ejercicios piadosos estén integrados con la liturgia, respetando su centralidad, y se desaconseja la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana durante la Cuaresma, salvo excepciones justificadas por la prudencia pastoral.
El obispo de Asidonia-Jerez ha insistido también en la importancia del domingo como “día de la comunidad cristiana”. En este sentido, llama a corregir lo que considera “costumbres viciadas”. Por un lado, corrige la práctica de celebrar misas dominicales los sábados al mediodía, recordando que la celebración vespertina solo puede realizarse después de la hora nona. Asimismo, se pide evitar las misas exclusivas para grupos pequeños, fomentando en cambio la participación en la asamblea parroquial como expresión de unidad eclesial. De hecho, de forma explícita cita las eucaristías de domingo que se pudieran celebrar solo con el “movimiento, hermandad, colegio, etc.”.
Para el Santo Triduo Pascual, el prelado recalca la necesidad diocesana de respetar los tiempos litúrgicos: la Misa de la Cena del Señor deberá celebrarse el Jueves Santo por la tarde, mientras que la Vigilia Pascual tendrá lugar en la noche del Sábado Santo, evitando horarios que no cumplan con este requerimiento.
Respetar la libertad y dignidad en los sacramentos
En lo referente a la Comunión, el decreto recuerda que los fieles tienen libertad para elegir si reciben el Sacramento en la boca o en las manos, de pie o de rodillas, subrayando la importancia de las disposiciones internas y externas de reverencia hacia el Cuerpo de Cristo.
Además, se reitera la obligatoriedad de recibir el sacramento de la Confirmación para asumir responsabilidades importantes dentro de la Iglesia, como ser padrino de Bautismo o Confirmación, contraer matrimonio o desempeñar roles significativos en hermandades, catequesis o enseñanza religiosa.
Entrada en vigor
Estas disposiciones entrarán en vigor en la diócesis de Jerez el próximo 29 de diciembre de 2024, fiesta de la Sagrada Familia y apertura del Jubileo Ordinario del Año 2025. Serán promulgadas oficialmente mediante su publicación en la página web de la diócesis.
