Vaticano

El papa Francisco, contra los usureros del siglo XXI: “Cuando las finanzas pisotean a las personas, traicionan su propósito”

El Pontífice recibió esta mañana en audiencia a las delegaciones de varios bancos italianos





Este lunes por la mañana, en el Palacio Apostólico del Vaticano, Jorge Mario Bergoglio ha recibido en audiencia a las delegaciones de diversas instituciones bancarias italianas. Durante el encuentro, el pontífice ofreció un profundo mensaje sobre las oportunidades y desafíos de la economía y las finanzas actuales, destacando la necesidad de construir un sistema financiero inclusivo y al servicio del “desarrollo humano integral” con “necesaria transparencia”. “Las instituciones bancarias tienen grandes responsabilidades para fomentar lógicas inclusivas y apoyar una economía de paz”, subrayó.



En su discurso, Francisco reflexionó sobre el impacto de las finanzas en un mundo globalizado. Criticó prácticas que priorizan exclusivamente el beneficio, como la deslocalización de empresas que afectan negativamente a familias y comunidades, la exclusión de quienes necesitan apoyo crediticio y la acumulación de recursos en lugares alejados de sus territorios de origen. “Cuando las finanzas pisotean a las personas, fomentan desigualdades y se distancian de la vida de los territorios, traicionan su propósito”, advirtió.

Consecuencias negativas

“En el mundo globalizado, las finanzas ya no tienen rostro y se han distanciado de la vida de las personas”, denunció el Obispo de Roma, que no dudó en asegurar que “cuando el único criterio es el beneficio, tenemos consecuencias negativas para la economía real”.

Incluso, expresó que “hay un tipo de financiación que corre el riesgo de utilizar criterios usureros, cuando favorece a quienes ya están garantizados y excluye a quienes están en dificultades y necesitarían apoyo crediticio”.

Un “sistema circulatorio”

Bergoglio llamó a las instituciones bancarias a asumir sus responsabilidades en la promoción de una economía inclusiva y sostenible. Recordó que el papel de la banca es esencial para el desarrollo económico, pero siempre con transparencia y un impacto positivo en las comunidades locales. Comparó las finanzas con un “sistema circulatorio”, que debe fluir adecuadamente por todo el tejido social para evitar desigualdades y desequilibrios económicos.

“Cada vez que la economía y las finanzas tienen impactos concretos en los territorios, en la comunidad civil y religiosa, en las familias, es una bendición para todos”, ensalzó Francisco. Y es que, está convencido de que “las finanzas sanas no degeneran en actitudes usureras, pura especulación e inversiones que dañan el medio ambiente y fomentan las guerras”.

El Papa se dirigió a los presidentes, consejos directivos y representantes de los institutos bancarios presentes, enfatizando la importancia histórica de la Iglesia en iniciativas económicas de base popular. Recordó cómo, desde el siglo XV, a través de los Monti di Pietà, bancos cooperativos y rurales, la comunidad eclesial promovió estructuras financieras que buscaban aliviar la pobreza y ofrecer oportunidades a quienes no podían acceder al crédito tradicional.

De cara al próximo Año Jubilar, Francisco subrayó la importancia del perdón de las deudas como un acto esencial para generar esperanza y nuevas oportunidades, especialmente para los más pobres. Citando al sacerdote italiano Primo Mazzolari, instó a las instituciones presentes a fomentar un profundo sentido de responsabilidad social y justicia. “Os animo a sembrar confianza y a mantener alto el nivel de justicia social”, concluyó.

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