Malcolm Ranjith defiende que son “una de las principales fuentes de vocaciones al sacerdocio en Sri Lanka y afectará al número de candidatos”
El arzobispo de Colombo, la principal diócesis de Sri Lanka, no parece ser muy partidario del nuevo impulso dado por el Sínodo de la Sinodalidad a los ministerios laicales. Así el cardenal Malcolm Ranjith reiteró, el pasado mes de octubre, sus restricciones a que las mujeres sirvan como monaguillas en las celebraciones litúrgicas. Desde enero de 2021 el Derecho Canónico se modificó para abrir más claramente esta posibilidad estudiada durante años por canonistas, Doctrina de la Fe o los oficiales del Culto Divino.
En una carta a los sacerdotes firmada el 22 de octubre de 2024, el purpurado confiesa que se ha enterado “de que varias parroquias de la archidiócesis de Colombo han designado monaguillos a niñas”. En el escrito, compartido por el periodista Austen Ivereigh en sus redes sociales, se remite a lo que el propio cardenal señaló “en la reunión presbiteral celebrada el 21 de octubre de 2024, que no se debería invitar a ninguna chica a servir en el altar, como monaguillas, en la archidiócesis”.
Así, Ranjith establece que los monaguillos “deben ser siempre jóvenes varones, porque ésta es una de las principales fuentes de vocaciones al sacerdocio en Sri Lanka y afectará al número de candidatos que ingresan en los seminarios, riesgo que no podemos correr”, alerta. Por ello, justifica que “como las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes, tenemos que tomar esa decisión”. “Esto no puede ser cambiado a su discreción”, reitera a la vez que pode a los sacerdotes que cumplan esta disposición “lo más fielmente posible y no piense que está en su facultad concederlo”. “Le agradezco de antemano su habitual cooperación y le deseo las bendiciones de Dios”, concluye.