El nuevo embajador papal en Letonia, Lituania y Estonia alerta de que la invasión de Ucrania “ha cambiado mucho” el escenario de la región
El arzobispo Georg Gänswein, nuncio apostólico para los países bálticos, ha señalado que el miedo a un conflicto con Rusia es una realidad constante en Estonia, Letonia y Lituania. “La guerra en Ucrania ha cambiado fundamentalmente muchas cosas, especialmente aquí en los Estados bálticos, que tienen a Rusia como vecino en la frontera oriental”, ha afirmado el prelado en una reciente entrevista. Gänswein, ex secretario privado del papa Benedicto XVI, asumió su cargo como nuncio apostólico el pasado verano con sede en Vilna, capital de Lituania. Desde entonces, ha constatado cómo la preocupación por la paz y la amenaza del Este influyen en la vida cotidiana de las personas en esta región.
El arzobispo destacó que el objetivo principal del Vaticano y su papel diplomático en la región es ayudar a mantener la paz. “El llamado incesante a la paz y a no ceder ante la resistencia es un elemento esencial de la diplomacia del Vaticano”, subraya Gänswein. Esto se enmarca también en los esfuerzos del Papa Francisco, quien ha actuado como mediador en el conflicto de Ucrania, condenando en repetidas ocasiones la crueldad de la guerra y exhortando a las potencias a buscar acuerdos de paz duraderos.
Aunque el Vaticano carece de poder militar, económico o financiero, Gänswein insistió en que su influencia se centra en el ámbito espiritual y humanitario. “El Vaticano es una potencia espiritual que da esperanza a la gente”, afirma, destacando la labor concreta de las instituciones eclesiales que ayudan a aliviar el sufrimiento y asisten a las personas necesitadas, tanto a pequeña como a gran escala. Estas acciones, aunque a menudo invisibles, resultan fundamentales en regiones donde la incertidumbre y el miedo son parte del día a día. “En nombre de la Iglesia, estas instituciones trabajan para aliviar el sufrimiento, llevando consuelo y apoyo a quienes más lo necesitan”, concluye el arzobispo.
El papel del nuevo nuncio apostólico en Letonia, Lituania y Estonia adquiere especial relevancia en un contexto marcado por la tensión geopolítica y el temor a un posible conflicto. Para los países bálticos, el mensaje de Gänswein y la diplomacia del Vaticano representan un símbolo de esperanza y de compromiso con la paz.