Chile: En Curicó reconocen a una religiosa por su servicio con migrantes

“Yo, en mi doble condición, nieto de migrante y además alcalde de Curicó, con la hermana Ana y el obispo (Galo Fernández, titular de Talca) quedamos en hacer una mesa de trabajo, porque hay que solucionar muchos problemas que tenemos”, dijo el George Bordachar, en el acto de reconocimiento a la labor realizada con migrantes, por la religiosa.

• WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
• Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos

A 200 kilómetros al sur de Santiago, Curicó es una ciudad de 172 mil habitantes que pertenece a la diócesis de Talca.

Abrir las puertas a migrantes

Bordachar reafirmó el compromiso de seguir trabajando: “Hay que abrir las puertas a todos los migrantes que han llegado y acogerlos como se lo merecen. Espero seguir trabajando con ellos y reafirmo mi compromiso de trabajar con la Oficina de Asuntos Migratorios de la Municipalidad de Curicó”, dijo el alcalde.

Realizado en la sede de la Municipalidad de Curicó, con la participación del obispo de Talca, Galo Fernández, el acto tuvo lugar el Día Internacional del Migrante, oportunidad en que se destacó la labor de la Pastoral de Movilidad Humana y de la hermana Ana Carvajal de la Congregación Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Desde su llegada a la diócesis de Talca, esta religiosa ha dedicado su servicio pastoral a migrantes.

La masiva llegada de personas migrantes a la comuna de Curicó motivó, en 2017, la creación de la Oficina de Asuntos Migratorios en la Municipalidad de esa ciudad. Pronto establecieron alianzas con la Pastoral de Movilidad Humana para entregar información y orientación, marco en el que Ana Carvajal ha realizado una labor que ahora es destacada.

Una palabra de aliento

En 2024, esa Oficina adhiere al Sello Migrante del Servicio Nacional de Migraciones, del gobierno chileno, que es un reconocimiento a las municipalidades que trabajan la temática migratoria.

Al recibir el reconocimiento, la religiosa confesó que “lo recibo con mucho agradecimiento y también con un poquito de pudor, porque más bien soy de territorio, pero lo acojo con mucha alegría porque es el trabajo de todas quienes estamos en la Pastoral de Movilidad Humana, ya sea en el campamento, en la oficina y quienes acompañamos a las personas en las casas dando una palabra de aliento”.

En su agradecimiento incluyó a “las redes que nos han acompañado, la Universidad Católica del Maule, los estudiantes en práctica, es un reconocimiento para todos quienes hemos trabajado estos tres años con tanta fuerza y cariño por las personas migrantes”, concluyó la religiosa.