Los prelados anuncian también el inicio del Año Santo Jubilar e invitan a “acercarnos con renovado asombro a ese Niño”
Con ocasión de la Navidad, el Comité Permanente de los obispos chilenos ha difundido el mensaje titulado “Con renovado asombro miremos al Niño Jesús”. En una carilla, expresan su saludo “y deseos de paz, felicidad y esperanza”. “Dios mismo, dicen los prelados, por medio de Jesucristo su Hijo, ha querido venir a nosotros, hacerse nuestro hermano, compañero de camino y acompañarnos en los tiempos de alegría y de tristeza, cuando hay triunfo o llega el fracaso. Mirar a Ese Niño, da sentido pleno a nuestras vidas”.
Agregan que “en un mundo herido por las guerras, los temores y la inseguridad, el Padre de la Misericordia nos envía a su Hijo, nacido de mujer”, para afirmar que “no estamos solos, Dios está con nosotros. Ese Niño es el Emmanuel, que hace posible la paz en los corazones y entre las naciones. Ese Niño es el que nos hace hermanos, especialmente del que sufre. ¡Dios mismo se hace nuestro hermano en la persona de Jesús! concediéndonos ser sus hijos y herederos de la vida futura. Él nos trae la verdadera Paz, por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna, poniendo la confianza en sus promesas y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en el auxilio de la gracia del Espíritu Santo”.
A continuación, los obispos recuerdan que “el Papa Francisco dará inicio al Año Santo jubilar 2025, con la Apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro. En los próximos días en cada una de nuestras Iglesias particulares, tendrá lugar esta inauguración. ‘La esperanza también constituye el mensaje central del próximo Jubileo’. El Año Santo será ‘para todos un momento de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, ‘puerta’ de salvación’ (Papa Francisco)”.
En su mensaje los obispos llaman a acercarnos “con renovado asombro a Ese Niño, descubramos su humildad y ternura. Confiémosle nuestros pensamientos, alegrías y temores. Él se nos pondrá al lado para caminar juntos, como hermanos e hijos de Dios”.
Cierran su saludo navideño exclamando: “¡Ven, ven Señor no tardes, ven que te esperamos! Al llegar a ver al Niño nos encontraremos con María y José, que nos quieren hacer parte de la familia de Dios. Deseamos a todos y cada uno de nuestros hermanos y hermanas una Santa y Feliz Navidad”.
Firman el saludo el arzobispo de La Serena, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, René Rebolledo; su vicepresidente, el arzobispo de Antofagasta, Ignacio Ducasse; el secretario general, arzobispo de Concepción, Sergio Pérez de Arce; el arzobispo de Santiago, cardenal Fernando Chomalí; y el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González; todos integrantes del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal chilena.