El Seminario Conciliar de Madrid ha creado un belén a tamaño natural en el vestíbulo de entrada del edificio. La composición está pensada para invitar a la oración y la reflexión, mientras los visitantes tienen la experiencia física de adentrarse en su interior y sentarse en bancos para contemplar la escena central.
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El montaje es más cercano a un “misterio” que a un belén tradicional. Presenta a la Virgen María y a San José de espaldas, adorando al Niño Jesús. Según Borja Bilesa, seminarista de cuarto curso y portavoz del equipo encargado de la obra, el objetivo principal fue crear un espacio centrado en Jesús, iluminado simbólicamente con una luz tenue que resalta únicamente al Niño.
El diseño busca transformar la fría entrada del seminario en un lugar cálido y acogedor. “Queríamos que quienes pasen por aquí se sientan invitados a entrar, estar y rezar”, explica Bilesa. Este enfoque ha convertido el belén en un lugar de recogimiento y espiritualidad, cumpliendo con el propósito último de estas representaciones navideñas.
Belén a tamaño real del Seminario Conciliar de Madrid (fuente: Archidiócesis de Madrid)
Sencillez y simbolismo
El montaje destaca por su sencillez y simbolismo, un bebé bien arropado en una fría noche de diciembre ocupa el centro de la escena, mientras María, sentada de lado, y José, arrodillado, están a sus pies. Las figuras se han creado utilizando maniquíes recubiertos con telas cuidadosamente elegidas.
El resto del portal ha sido elaborado con materiales donados o rescatados del propio seminario. Desde las pérgolas recubiertas de telas hasta los palés que conforman la estructura trasera. El montaje incluye detalles cargados de significado, como telas en tonos granates que evocan el paso de los Reyes Magos y velas aromáticas de nardo, elaboradas por uno de los seminaristas. Este perfume, que rememora la unción de Jesús por María de Betania, añade una dimensión sensorial que complementa la experiencia espiritual del belén.
