Los obispos de México abren las puertas de las catedrales con un llamado a la paz y la reconciliación nacional

Como en todas las catedrales de la Iglesia Católica alrededor del mundo, los obispos de México abrieron este 29 de diciembre las puertas de sus catedrales, haciendo un llamado al ‘Pueblo de Dios’ para entrar, “vivir un momento de reconciliación y replicar la gracia de la Puerta Santa, descrita como “la gracia de la misericordia divina expresada en la indulgencia plenaria”.

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Inicio del Año Jubilar de la Redención

En un videomensaje publicado en sus redes sociales, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), explicó que la apertura de la Puerta Santa en Roma, el pasado 24 de diciembre, marcó el inicio de un tiempo de misericordia: el Año Jubilar de la Redención.

Según detallaron, esta tradición se remonta al año 1300, cuando el Papa Bonifacio VIII instauró el primer Jubileo. Este evento, que ocurre cada 25 años, tiene como signo inicial la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro en Roma.

“Este signo nos recuerda que Jesús es la puerta por donde han de entrar sus ovejas; ‘quien se abraza a Él experimentará la salvación, y quien por Él entre, llegará al Padre'”, señalaron los obispos.

Llamado a ser ‘peregrinos de esperanza’

Los obispos explicaron que entrar por la Puerta Santa representa aceptar a Cristo como Redentor y acogerse a su misericordia para alcanzar la salvación.

En este contexto, destacaron que el papa Francisco ha propuesto este Jubileo como un momento para “renovar nuestra esperanza en la Redención y por ello nos aconseja reflexionar sobre los desafíos contemporáneos, como las graves amenazas a la paz, la crisis climática, la polarización política y las divisiones sociales.

El Papa convoca a “acercarnos a Roma y a todas nuestras catedrales, donde se replicará la gracia de la Puerta Santa“, mencionaron.

Sembrar la semilla de la paz

Con la apertura de las puertas de las catedrales, los obispos buscan acercar esta gracia jubilar a los fieles, invitándolos a vivir un momento de reconciliación como ‘peregrinos de esperanza’.

“Abramos nuestros corazones a Cristo. Él es la esperanza que no defrauda. Que este Jubileo sea un camino de reconciliación, fraternidad y paz. Juntos, seamos peregrinos de esperanza”, concluyeron los obispos en su mensaje.