Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, ha suscrito el mensaje de Fin de Año, justamente con el rito de iniciación del Jubileo este 29 de diciembre.
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El prelado – en nombre de toda la Iglesia colombiana – espera que 2025 esté lleno de frutos espirituales y de esperanza más aún cuando es el tema central del Jubileo.
“Es una oportunidad privilegiada para revivir la virtud de la esperanza que como dice el Papa en su bula de convocación”, añadió.
También recordó las palabras del papa Francisco en su visita al país, en 2017, cuando señaló: “No se dejen robar la esperanza, no se dejen robar la alegría”.
Paz y reconciliación
El prelado ha pedido a todos los colombianos a “continuar cuidando y conservando las familias, particularmente, los niños y los jóvenes, los abuelos y abuelas, a ser constantes en la ayuda a los más necesitados, sobre todo, nuestros hermanos enfermos, migrantes, privados de su libertad”.
Asimismo invitó a “no caer en el pesimismo ni en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia” para seguir en el empeño “sin desfallecer en la búsqueda de tan anhelada paz y reconciliación”.
“La paz es uno de nuestros grandes anhelos y no podemos perder la esperanza en el camino que recorremos para conseguirla”, dijo.
De hecho, con motivo de la LVIII Jornada Mundial de la Paz, este 1.° de enero, “el Santo Padre nos ha llamado a tener gestos de conversión en la búsqueda de la reconciliación y la pacificación de los corazones”.
Se trata de una paz integral “con nosotros mismos y con nuestra casa común”, por ende, el Jubileo debe ser “un tiempo para avanzar en ese sendero”.
