Banderillas episcopales ante la polémica estampita de la vaquilla: “No tendría gracia si fuera con Mahoma”

  • Jesús Sanz, José Ángel Saiz Meneses, Fernando Prado y Juan Carlos Elizalde se manifiestan ante  la broma de Lalachus en las campanadas de TVE
  • Después de una primera intervención crítica en redes, Luis Argüello instó a no responder con insultos a lo que considera una “burla”

Banderillas episcopales ante la polémica estampita de la vaquilla: “No tendría gracia si fuera

Tras la polémica con la estampita de la vaquilla que emulaba al Sagrado Corazón de Jesús  en las campanadas de TVE, los obispos han comenzado a expresar su descontento. Desde Sevilla, Valladolid, Vitoria y Oviedo, los prelados han manifestado su indignación e instan a la sociedad a reflexionar sobre los límites entre la libertad de expresión y la sensibilidad religiosa. Las declaraciones, que abarcan desde críticas severas hasta llamados a la conciliación, evidencian la preocupación de la Iglesia ante lo que consideran una creciente banalización de la fe en el espacio público.



El Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, se pronunció con contundencia sobre la controversia generada por la imagen de la vaquilla del programa El Grand Prix de la televisión pública mostrada por Lalachus. En un mensaje en sus redes sociales, Saiz Meneses expresó su indignación al respecto, calificando el acto como una “burla” hacia los símbolos cristianos. Citó una frase histórica de Cicerón, preguntando: “¿Hasta cuándo se aprovecharán de nuestra paciencia?”, aludiendo al uso reiterado de imágenes religiosas en contextos humorísticos que considera ofensivos.

El prelado sevillano destacó la necesidad de reflexionar sobre los límites entre el humor y el respeto, señalando que este tipo de acciones provocan un profundo dolor entre los creyentes.

Ofender a los cristianos

El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, también se pronunció con dureza sobre la controversia, señalando que este tipo de actos son una falta de respeto deliberada hacia los cristianos. “Dio la campanada al filo de la medianoche en TVE, no englutiendo las uvas que le sobran, sino tratando de ofender a los cristianos con su vaca de corazonada”, afirmó.

Sanz Montes planteó una comparación para destacar la parcialidad de este tipo de humor: “Si probara a hacerlo con Mahoma, no tendría ninguna gracia y acaso le sea más ‘diver’ y revolucionario”. Con ironía, el prelado cerró su comentario con un contundente: “Ánimo, Lalalan”, dejando entrever su descontento con este tipo de humor a expensas de los símbolos religiosos cristianos.

Respeto mutuo

Desde Vitoria, el obispo Juan Carlos Elizalde también expresó su rechazo hacia el uso de símbolos religiosos en contextos humorísticos que pueden resultar ofensivos. “La libertad de expresión no puede estar reñida con el respeto a las creencias de millones de personas”, afirmó. El prelado recordó que “los símbolos religiosos no son simples elementos culturales, sino expresiones de fe profunda para quienes los veneran”.

Además, el obispo hizo una llamada a la convivencia en un marco de respeto mutuo, subrayando que la pluralidad de la sociedad no debe ser excusa para ignorar la sensibilidad de los cristianos. “Es hora de demostrar que el diálogo y la empatía son posibles en un país donde la diversidad religiosa convive con un profundo legado cristiano”, añadió.

Por su parte, el obispo de San Sebastián, Fernando Prado, echó mano de ironía con la vista puesta en las próximas navidades: “Conocidas hoy las audiencias, decir que más de 43.000.000 de habitantes no siguieron las campanadas por la cadena pública TVE”. “El año que viene seremos muchos más. Invito a “protestar” eligiendo entre otras opciones”, señalaba el misionero claretiano en redes sociales.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, que el miércoles criticó la puesta en escena de Televisión Española, hoy volvió sobre el tema, aunque con un enfoque más conciliador. En un mensaje publicado en la red social X, Argüello instó a no responder con insultos a lo que consideró una “burla” hacia el símbolo del Amor misericordioso. “No es una buena defensa del símbolo del Amor misericordioso insultar a las personas a las que el Corazón de Jesús también ama y perdona sus ofensas”, reflexionó, apelando a unir “verdad y caridad” en las reacciones.

Anteriormente, Argüello lamentó que TVE utilizara un símbolo tan significativo para los católicos bajo la coartada de la libertad de expresión, señalando que este tipo de actos refleja una creciente frivolidad de los valores espirituales. “Una vez más, la banalidad nos rodea”, afirmó, destacando la falta de conciencia sobre las implicaciones de estos actos.

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