“Sueños, El Musical”: un pentagrama de fe “sin aburrir”

V Premios Carisma de la CONFER. Toño Casado

Toño Casado, el sacerdote, cantautor y compositor de musicales de algo más que éxito, ha encontrado en las artes escénicas un medio privilegiado para transmitir el mensaje del Evangelio. Con ‘Sueños. El Musical’, su producción más reciente, rinde homenaje y actualiza la figura de Don Bosco, fundador de los salesianos, recreando el sueño que el santo tuvo a los nueve años, mediante una obra que conjuga música, teatro y espiritualidad, con un mensaje adaptado a los desafíos de hoy.



Por todo ello, el cura salmantino recibió el Premio Carisma a la Pastoral Juvenil Vocacional (PJV). En su intervención al recoger el galardón, se mostró emocionado al recordar el impacto inesperado de su obra y quiso poner en valor a quienes lo han acompañado en este camino. “Quería dar las gracias a la gente que ha hecho realidad ‘Sueños’”, dijo, invitando al escenario a los salesianos productores del espectáculo: Xabier Camino, delegado de Pastoral Juvenil de la Inspectoría Santiago el Mayor y Javier Valiente, delegado inspectorial de Comunicación.

Con ellos presentes, ahondó en la influencia de la congregación en su vida y formación. El galardón en la categoría de Pastoral Juvenil Vocacional reconoce no solo la calidad artística de la obra, sino también la capacidad que Toño tiene para atraer a las nuevas generaciones. Y es que ‘Sueños. El Musical’ es mucho más que una representación teatral: es una experiencia que conecta generaciones e inspira a los jóvenes a reflexionar sobre su vocación y el sentido de sus vidas.

Llegar al corazón

Por todo ello, el sacerdote subrayó la importancia de utilizar el arte como un vehículo para acercar el Evangelio al mundo contemporáneo: “Es hora de que en la Iglesia se transmita sin aburrir, con arte, con un lenguaje directo que llegue al corazón de las personas”.

Con total naturalidad, Toño añadió que muchos contribuyen desde la música y la cultura a que otros encuentren a Dios: “Desde vuestras instituciones, vuestras parroquias y grupos os animo a que la Iglesia evangelice a través de la cultura y la música para llegar a más personas”.

Con esta premisa, el creador lanzó un mensaje para todos los presentes: “Hay que creer en los sueños de Dios, en los sueños de la historia de los demás y que podamos compartirlos”. Y quiso acabar su discurso de agradecimiento recordando a las madres. “Nuestra vida no sería igual sin ellas, que creen en nosotros y en nuestra vocación. Tomemos de ejemplo a María, entonces nos sentiremos seguros en nuestra vida para seguir con nuestra misión”.

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