Augustin Ndour: medio millón de razones para ser mejores

Augustine Ndour, premiado por CONFER en 2024. Foto: Jesús G. Feria

A expensas de su aprobación definitiva por el Congreso de los Diputados, que la admitió a trámite en abril y que ahora debe completar un complicado proceso con las enmiendas de los distintos partidos, avanza una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que propone la regularización de unas 500.000 personas migrantes que viven en nuestro país desde antes del 1 de noviembre de 2021 y que se encuentran en situación administrativa irregular.



Estamos ante una medida que, en España, puede marcar un aldabonazo en la apuesta por la dignidad humana, al hilo de lo que nos propone Francisco en ‘Dignitas infinita’. Y es que trata de visibilizar y mejorar concretamente las condiciones de vida de un sector de la población que en su mayoría ya está trabajando (aunque sin cotizar, siendo la suya una economía sumergida y sin derechos). Sin olvidar que estamos ante una de las ILP con mayor respaldo ciudadano en nuestra historia democrática, con 700.000 firmas y 900 entidades comprometidas; buena parte de ellas, eclesiales, como el Departamento de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario (REDES), Cáritas o la Conferencia Española de Religiosos (CONFER).

Esta última ha reconocido el positivo impacto de esta propuesta en nuestra sociedad concediendo su Premio Carisma Justicia y Solidaridad a Augustin Ndour, promotor y primer firmante de la ILP. En 2019, este senegalés, que lleva en España 24 años, cuando llegó a Granada desde Lisboa y tuvo que ganarse la vida en la venta ambulante, hasta que fue apoyado por Cáritas, ya quiso llegar al Congreso de los Diputados para hacer oír su voz en defensa de los migrantes; en este caso, de un modo directo, al presentarse a las elecciones generales al frente del partido Por Un Mundo Más Justo (M+J).

Augustine Ndour, premiado por CONFER en 2024. Foto: Jesús G. Feria

De diversas ideologías

Para Ndour, también ha sido “muy importante la implicación de la Iglesia católica”, destacando “especialmente la función realizada por REDES” y, en concreto, “el enorme trabajo realizado por Xabier Parra [director de SERCADE, el SERvicio CApuchino para el Desarrollo] y Jorge Serrano Paradinas [coordinador de M+J]”

Como concluyó, gracias al “ruido social” generado entre todos, “ya se han conseguido grandes avances”. Pero “no es suficiente”. Y no lo será hasta que “medio millón de nuestros hermanos estén en situación regular”.

Fotos: Jesús G. Feria.

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