Ecuador ha cerrado 2024 con la terrible noticia del asesinato de los cuatro menores desaparecidos el 8 de diciembre, en Guayaquil, luego de caer en una redada de militares.
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Sus cuerpos fueron hallados calcinados y con signos de tortura cerca de la base militar, donde los llevaron tras su detención ilegal.
Familiares de cuatro menores asesinados en Ecuador / Foto: EFE
Es así como Steven Medina, de 11 años, Saúl Arboleda de 15, y los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, se han convertido en el símbolo de oprobio ciudadano en el país suramericano.
Compromiso de erradicar la violencia
Los obispos lamentaron los hechos que “llenan de indignación el corazón de todo hombre y mujer de buena voluntad en el Ecuador y fuera de él” y recordaron su comunicado del 23 de diciembre.
Por eso, han convocado a todos las jurisdicciones del país a una jornada de oración nacional por las víctimas y sus padres este 5 de enero, durante las eucaristías dominicales.
“Elevemos una oración para que el compromiso de erradicar la violencia que hiere y lastima nuestro presente y futuro sea el aporte concreto que podemos dar como católicos a este clima enrarecido por la mentira, la impunidad y el olvido”, indicaron.
Alfredo Espinoza, Arzobispo de Quito y primado de Ecuador, ha ratificado este llamado con todos los sacerdotes de la capital: “les pido a todos ustedes, sacerdotes de la arquidiócesis, acoger el pedido de la Conferencia Episcopal poniendo esta intención particular en todas las celebraciones del domingo”.
Foto: EFE
