La Iglesia de América Latina se la juega también en 2025 por “los defensores” de los derechos humanos

Lanzada el 10 de diciembre de 2024 con ocasión del Día mundial de los derechos humanos, la campaña “La vida pende de un hilo” es una apuesta que la Iglesia de América Latina lanzó para defender a los defensores.

El Instituto Interamericano de Paz y Reconciliación (INSPyRE), junto con el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), abanderan esta iniciativa, bajo el lema “Tejiendo futuros, protegiendo vidas”.

Rosa Inés Floriano, laica colombiana y directora de INSPyRE, ha explicado a Vida Nueva que por delante “tenemos el desafío de comunicar muy bien el mensaje para vencer la indiferencia social, para hacer pedagogía sobre quienes son los defensores, qué hacen y por qué son vitales en nuestra sociedad”.

Rosa Inés Floriano, laica colombiana y directora de INSPyRE / Foto: Celam

Tejer esperanza y sumar esfuerzos

PREGUNTA.- Han lanzado esta campaña, ¿cómo siente que ha sido acogida?

RESPUESTA.- Aunque hemos recibido muy buenas respuestas de quienes van conociendo la campaña, apenas estamos comenzando. La campaña no es una programación de eventos, es un proceso que quiere tejer esperanza, sumando muchas manos, voces, sentires y saberes para dignificar la labor de quienes nos defienden, defienden la vida, los derechos humanos, la casa común y las democracias en América Latina, que ejercer esta labor tan altruista y en muchos casos tan evangélica, no les cueste la vida.

P.- ¿Se puede anunciar el evangelio y hacer incidencia?

R.- Es absolutamente posible y en estos tiempos necesaria. La incidencia entendida como un instrumento de participación de los ciudadanos en aquellas decisiones que les afectan, es un imperativo moral en estos tiempos cuando las estructuras que fueron creadas para garantizar condiciones de vida digna y Estados de derecho han sido cooptadas mediante la corrupción por intereses criminales.

El cristiano tiene una ciudadanía en la realidad temporal, y es corresponsable como constituyente primario de hacer funcionar el Estado. Cuando la ciudadanía se desentiende de lo público, deja a las instituciones a merced de dichos intereses y entonces de alguna forma por acción o por omisión todos somos corresponsables de esta realidad.

Hoy la incidencia es una herramienta para recuperar al Estado para sus ciudadanos, mediante el diálogo y la gobernanza positiva como instrumentos no violentos para hacer caminos de justicia, paz y reconciliación.

Escucha profunda y respetuosa

P.- Hablan de casos emblemáticos en esta campaña, ¿cómo postularlos y de qué manera los gestionarían?

R.- No nos resignamos a dar cifras, porque cada defensora o defensor asesinado, desaparecido, hostigado, estigmatizado, amenazado, judicializado por su labor, tiene rostro y generalmente son rostros de hombres y mujeres indígenas, afro, campesinos; tienen historia, representan una lucha y eso humaniza la perspectiva.

Por eso, tenemos un esquema que estamos difundiendo entre organizaciones de distinto nivel e índole temático o sectorial para que postulen casos, los cuales serán estudiados por una comisión de incidencia y en forma muy horizontal, solidaria y respetuosa de las capacidades locales, de sus luchas y sus esperanzas, co-construir con ellos un plan de acompañamiento e incidencia siempre partiendo de la escucha profunda y respetuosa.

P.- En la primera etapa de campaña hablan de líderes ambientales y sociales asesinados por casos vinculados a extractivismo, ¿de qué manera podrán integrar a la campaña casos políticos como Cuba, Nicaragua, Venezuela, incluso Argentina, también casos por estados fallidos como en Haití?

R.- La campaña tiene cinco ejes temáticos por los cuales pueden ser postulados casos emblemáticos y son los siguientes: Modelo económico de desarrollo extractivista y capitalista; narcotráfico; cierre de los espacios cívicos por gobiernos de corte autoritario; conflictos armados internos; y barreras para mujeres defensoras de derechos humanos y/o su rol en política.

Estas realidades que se mencionan en esta pregunta pueden ser planteadas en un caso emblemático dentro del eje temático No. 3: cierre de los espacios cívicos por gobiernos de corte autoritario.

Amor hecho carne

P.- ¿Cómo hacer converger lo eclesial y lo social cuando parecieran temas divorciados?

R.- El papa Francisco, especialmente en Fratelli Tutti nos ha dado muchas claves para hacerlo posible, definitivamente no es algo paralelo ni antagónico, es algo absolutamente intrínseco en la experiencia de Dios. Sin encarnación no hay salvación.

El Amor hecho carne tomó nuestra naturaleza y asumió nuestra realidad, para salvarnos y, por tanto, los discípulos de Jesús, tenemos que vivir una fe encarnada y esa es la dimensión social de la fe.

Por eso nada más auténticamente cristiano que aquellos que se nos pide en el primer número de Gaudium et Spes: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”.

Siempre atentos

P.- En estas fechas las situaciones de injusticia – y quienes promueven este negocio ilícito – trabajan aún más, ¿cómo monitorean la situación de líderes en fin e inicio de año?

R.- Como INSPyRE, con nuestros socios locales, hemos logrado a la fecha establecer nodos de monitoreo y acción para proteger a los defensores y defensoras en cinco países críticos: Brasil, Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.

Tenemos conciencia que en tiempos donde el consumismo hace más ruido, es cuando la vida está en más riesgo porque las mentes determinadoras de la muerte de quienes se oponen a sus intereses no descansan y por ello en este tipo de labores vivimos las festividades con espíritu Cristiano, pero no dejamos de velar por la vida y por quienes la defienden aún a costa de su propia vida.

Dialogar sin desmayar

P.- Acaban de respaldar a los obispos salvadores frente a la aprobación de la Ley general de minería metálica, ¿no teme que esto pueda repercutir en Centroamérica y más aún en contra de los defensores y comunidades?

R.- Tenemos la firme convicción de que no podemos dejar de hacer eco a la voz profética de la Iglesia local, es más, sentimos que todavía nos falta como Iglesia latinoamericana tener más capacidad de movilización como cuerpo, porque solo así no quedan expuestos aquellos que se atreven a lanzar una denuncia profética.

Necesitamos rodearlos, acuerparlos, trabajar en solidaridad y esa es nuestra verdadera fuerza. Nuestro pronunciamiento no debería ser el único, necesitamos inundar las redes y todos los medios posibles de la voz del pueblo salvadoreño y de su Iglesia que piden hacer primar la vida por encima del interés económico, pero hacerlo con una clara identidad cristiana.

Es decir, sin odio, sin alentar reacciones violentas; esa ya no puede ser la forma en que la Iglesia promueva la transformación cuando los decisores deciden traicionar al pueblo; necesitamos hacerlo siempre abriendo caminos de diálogo y escucha a la sabiduría popular.

Para eso hemos nacido y no nos cansaremos de hacer eco a las palabras del papa Francisco: Diálogo, diálogo, diálogo es el camino para lograr lo que necesitamos sin violencia y sin más sufrimiento para un pueblo que ya ha sufrido mucho.

P.- ¿Qué es INSPyRE y qué balance hacen hasta la fecha?

R.- INSPyRE A.C. es una iniciativa de artesanos y artesanas de paz que, conscientes de la compleja realidad de las Américas y en coherencia con los llamados del Evangelio y en especial del magisterio en el pontificado del Papa Francisco, hemos querido sumar nuestros saberes, experiencias y dones al servicio de la paz y la reconciliación en las Américas.

Hemos caminado juntos desde hace unos 15 años pero como iniciativa formalmente constituida el pasado 12 de mayo de 2023, después de hacer discernimientos, consultas y algunos estudios previos, nos hemos constituido para fortalecer el potencial que todo el sector religioso tiene para servir a la paz.

Hemos conectado estos espacios muy amplios y diversos de la sociedad civil con actores eclesiales que animan procesos relacionados con la defensa de los derechos humanos y de la casa común.

Nuestra presencia en la Plataforma de Paz, Democracia y DDHH animada por el CEPRAP del CELAM, nos permitió identificar el clamor común por el imperativo de defender a quienes defienden derechos y nos hemos puesto a disposición de materializar el plan estratégico en esta convergencia de necesidades.