La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, junto con la consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espadas, se reunió en Badajoz con los equipos directivos de las tres Cáritas diocesanas de la provincia para abordar soluciones de vivienda para las personas sin techo. El encuentro contó con la participación del arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, el vicario general, Francisco Maya Maya, y los principales responsables de Cáritas en la región. También asistieron los representantes de las Cáritas diocesanas de Coria-Cáceres y de Plasencia.
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Reconocimiento a la labor de Cáritas en Extremadura
Durante el encuentro, Cáritas destacó su papel como una de las principales entidades de apoyo social en la región. En 2024, logró atender de manera directa a más de 10.000 personas y de forma indirecta a más de 21.000, gracias al trabajo de más de 2.500 voluntarios comprometidos con los sectores más vulnerables de la población.
La presidenta María Guardiola elogió esta labor y subrayó la importancia de la colaboración entre la Junta de Extremadura y Cáritas: “Avanzar juntos y construir una sociedad más justa y solidaria es un objetivo común. La Junta está plenamente comprometida con trabajar de la mano con entidades como Cáritas para abordar los retos sociales de nuestra región”.
Propuesta de Ley para personas sin hogar
Uno de los temas principales abordados fue la invitación de Cáritas a promover una Ley en la Asamblea de Extremadura que garantice la atención integral a las personas que viven en la calle. Esta iniciativa contempla: un plan estratégico que diagnostique y coordine la acción conjunta de todas las administraciones, la creación de recursos de emergencia y soluciones habitacionales estables basadas en modelos que brinden entornos de hogar y la promoción de la autonomía, la vida independiente y la inclusión social y familiar de las personas afectadas. En este aspecto, el arzobispo Rodríguez Carballo señaló que esta ley debería estar respaldada por un amplio consenso político para garantizar su efectividad y sostenibilidad en el tiempo.
Durante la reunión Cáritas también puso sobre la mesa otros desafíos urgentes en la región como la dificultad de acceso a la vivienda: un problema que afecta a muchas familias extremeñas, o la atención a personas en situación administrativa irregular, cuya integración requiere mayor apoyo.
