La Conferencia Episcopal Venezolana, en un comunicado emitido por su presidencia al inicio de este año 2025, expresó su preocupación por la compleja realidad política, económica y social que enfrenta Venezuela. En un contexto marcado por tensiones políticas y denuncias de fraude electoral, los obispos reiteraron su compromiso de acompañar al pueblo venezolano en la búsqueda de justicia, paz y dignidad humana.
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En el comunicado, firmado entre otros por el arzobispo de Valencia (Venezuela), Jesús González de Zárate Salas, como presidente del Episcopado, se subrayó la importancia del Año Santo para los católicos venezolanos. “Estamos llamados a reavivar la esperanza en quienes viven la pobreza y la enfermedad, en los encarcelados, migrantes y jóvenes”, destacaron. Los obispos reiteraron su apoyo a la decisión del pueblo de optar por la democracia, expresada en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. “Esta decisión debe ser respetada”, señalaron, enfatizando la necesidad de construir un país basado en el respeto a los derechos humanos, el estado de derecho y el bien común.
Protestas en Venezuela por resultados electorales
La disputa presidencial y la creciente tensión
El comunicado se publica en medio de una crisis política sin precedentes. Mañana, 10 de enero, tanto Nicolás Maduro como el líder opositor Edmundo González Urrutia tienen previsto jurar el cargo de presidente, lo que podría generar una nueva fase de “bicefalia” en el país.
Edmundo González, quien fue declarado perdedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en los controvertidos comicios de julio, asegura haber obtenido la victoria, respaldado por la oposición y algunos países de la comunidad internacional. Por su parte, Maduro, quien busca mantener el poder, cuenta con el apoyo de sus aliados tradicionales, aunque enfrenta dudas incluso entre sus socios regionales.
El comienzo del nuevo período en Venezuela se produce tras una etapa de represión emprendida por el chavismo contra sus adversarios políticos y a la espera de las reacciones de la comunidad internacional. Las principales instancias globales, de Washington a la Unión Europea, no reconocerán a Maduro como mandatario.
Llamamiento a la unidad
En su mensaje, los obispos hicieron un llamamiento a superar la indiferencia y los intereses partidistas, subrayando que el bien común debe prevalecer. “La oración es escuela de esperanza”, concluyeron, invitando a los venezolanos a orar por la paz y el futuro del país.
Mientras tanto, el panorama político venezolano sigue incierto. González continúa su gira internacional en busca de apoyo, mientras Maduro se prepara para lo que promete ser una toma de posesión controvertida.
