En medio de un clima de tensión, al que se suma un inusitado operativo militar, los obispos han expresado su preocupación motivados por “los valores evangélicos”
Este 9 de enero ha salido a marchar la oposición venezolana, que exige el respeto de los resultados electorales del 28 de julio, que según actas del Consejo Nacional Electoral en su poder, dan como ganador a Edmundo González.
Mientras María Corina Machado, líder del bloque democrático, saliendo de la clandestinidad, ha pedido a los venezolanos “perder el miedo” para que se respete la voluntad popular expresada en las urnas, González se prepara para llegar al país y tomar posesión del cargo.
En medio de este clima de tensión, al que se suma un inusitado operativo militar, con cuerpos paramilitares incluidos, que según autoridades del régimen buscan “mantener la paz”, los obispos han expresado su preocupación.
Recordaron que “en diversas oportunidades” motivados por “los valores evangélicos y la doctrina social de la Iglesia” han pedido se respete la voluntad popular y “nos hemos pronunciado sobre la realidad social, económica, política, cultural y ética del país”.
“El pueblo de Venezuela en el ejercicio de la soberanía que le garantiza la Constitución (art. 5) manifestó, con su participación y voto en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, su clara y decidida opción por la democracia. Esta decisión debe ser respetada”, apuntaron.
Los prelados venezolanos indicaron que 2025 será un año “caracterizado por muchas interrogantes e inquietudes sobre el futuro de nuestra nación”.
También para la Iglesia será “Año Santo” en el que “fundados en Jesucristo, estamos llamados a reavivar la esperanza en quienes viven la pobreza y la enfermedad, en los encarcelados, migrantes y jóvenes”.
Por ello, han reiterado su compromiso de “acompañar al pueblo venezolano con sus alegrías y sufrimientos” mediante “la cotidiana acción evangelizadora”.
Abogaron para que “reinen en nuestro país el respeto de la dignidad de la persona, la verdad, la justicia, el estado de derecho, la libertad y la paz”.
“Hacemos un llamado a colocar el bien común delante de los intereses particulares o partidistas, a superar la tentación de permanecer indiferentes ante el acontecer nacional y la utilización de la persecución por razones políticas, y a aportar cada uno desde sus posibilidades y responsabilidades, las respuestas a la difícil coyuntura que hoy vivimos”, finalizaron.