Clara Echarte, primera mujer delegada pontificia para reflotar una congregación

La decisión de la Santa Sede de nombrar a la española Clara Echarte, de 71 años, como delegada pontificia para intentar reconducir la rama femenina del Verbo Encarnado, supone un nuevo salto cualitativo del papa Francisco en su apuesta por las mujeres en responsabilidades de liderazgo en la Iglesia.

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Y es que, hasta la fecha, desde Roma solo sacerdotes, obispos y cardenales habían sido designados para pilotar las crisis abiertas en las congregaciones. Las mujeres, laicas o religiosas, participaban únicamente como visitadoras o colaboradoras.

Plenos poderes

Ahora el Pontífice argentino da un giro para situar a hija de Jesús de Durango al frente de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará. La delicada situación que se vive en la congregación femenina nacida en 1988 en Argentina es tal que la Santa Sede le ha dado plenos poderes sobre ellas.

Así se recoge en el decreto vaticano, al señalar que tiene la potestad incluso de cambiar las constituciones y de elegir colaboradores para poder gobernar el movimiento.

Nuevas candidatas

Entre las medidas que adopta Roma en relación a estas consagradas de nuevo cuño está la prohibición de que ingresen “nuevas candidatas y de admitir al noviciado, por un período de tres años”. Se trata de una medida sin precedentes en la reciente historia de la Iglesia.

“Con esperanza, guiaremos este camino de renovación sabiendo que la Iglesia es Madre y de todos cuida”, ha asegurado la religiosa que no llega de nuevas, puesto que ya había ejercido de visitadora apostólica de esta plataforma femenina. De hecho, mantiene que durante esa fase de investigación ha podido “dialogar con muchas hermanas y sé de sus deseos de fidelidad a Dios y a la Iglesia”.

Guiar y acompañar

“Acojo con fidelidad la labor que me ha encomendado el Papa Francisco de guiar y acompañar”, remarca esta monja vasca. Además, añade que trabajará mano a mano con el obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, que ha sido designado delegado pontificia para el Instituto del Verbo Encarnado, la rama masculina de esta familia eclesial.

Clara tendrá como colaboradora a otra española, María José Gay, superiora general de las Carmelitas Misioneras Teresianas entre los años 2016 y 2024.