Cardenal Jaime Spengler, presidente del CELAM, asignado a dos dicasterios de Santa Sede

El purpurado brasileño y otros cardenales latinoamericanos han recibido responsabilidades dentro de la curia romana

Cardenal Jaime Spengler, presidente del CELAM

El cardenal Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre (Brasil) y presidente del Consejo Episcopal Latinomaericano y Caribeño (Celam) y del episcopado brasileño, ha sido asignado a dos dicasterios de la Santa Sede, este 11 de enero.



Se trata de el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Con este gesto, Francisco deposita su confianza en el prelado brasileño, creado cardenal en el consistorio del 7 de diciembre de 2024.

Spengler se encargará de la redacción o revisión y actualización de las ediciones de los libros litúrgicos, la celebración periódica de los Congresos Eucarísticos Internacionales y la protección y culto de las sagradas reliquias como también la confirmación de los patronos celestiales y la concesión del título de Basílica menor.

El purpurado tras recibir su birreta cardenalicia ha dejado muy claro: “el servicio se antepone al título de eminencia”, inspirado en las palabras que el Papa dio a los nuevos cardenales en una carta.

Otros nombramientos

Nuevos cardenales latinoamericanos

Nuevos cardenales latinoamericanos. Foto: ADN Celam

También Francisco ha designado a otros cardenales Latinoamericanos. A Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero, como miembro del Dicasterio para la Evangelización, mientras que Luis Gerardo Cabrera Herrera, arzobispo de Guayaquil (Ecuador), en el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

También al cardenal Carlos Gustavo Castillo, arzobispo de Lima (Perú), fue designado en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y su colega Fernando Natalio Chomalí Garib, arzobispo de Santiago de Chile, como miembro de la Pontificia Comisión para América Latina.

Al respecto, Chomalí, en declaraciones al episcopado, dijo: “Contribuir a comprender a cabalidad la situación de América Latina para poder abordar una evangelización que penetre lo más profundo del alma de esta zona del mundo y dé frutos abundantes en justicia, en fraternidad, en amor”.

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