El obispo nicaragüense Rolando Álvarez rompe el silencio; concede su primera entrevista tras el exilio

  • A un año de haber salido de la prisión en Nicaragua, el obispo de Matagalpa concede la primera entrevista a un medio de comunicación español
  • “Solo le pido al Espíritu Santo discernimiento para descubrir la voz del Señor en mi interior, en los signos de los tiempos”, aseguró Álvarez a La Tribuna de Albacete

Obispo Rolando Álvarez

El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, aseguró que no le interesa “más que hacer lo que el Señor quiera… No le he pedido más que hacer la voluntad del Señor. En ella se encuentra nuestra paz y nuestra esperanza… Sólo le pido al Espíritu Santo discernimiento para descubrir la voz del Señor en mi interior, en los signos de los tiempos y en los acontecimientos de la historia”.



A un año de haber salido de una prisión de Nicaragua, acusado de delitos considerados ‘traición a la patria’, el obispo concedió la primera entrevista a un medio de comunicación en Albacete, España, en la que compartió su mayor deseo para este 2025: que nos podamos “mirar a los ojos sin miedo, sin humillaciones ni extrañezas, para que así nazca en nosotros la voluntad divina”.

En la entrevista publicada en La Tribuna de Albacete se recuerda que fue en febrero de 2023 cuando Álvarez fue condenado a 26 años de prisión, pero “tras pasar un año encarcelado, en enero de 2024 fue expulsado de su país y enviado a Roma”.

De regreso a la vida pastoral

La Tribuna de Albacete refiere que el obispo exiliado estuvo recientemente en esa ciudad y, junto a sus sacerdotes diocesanos, conmemoró el centenario de la fundación canónica de la Diócesis de Matagalpa.

Al inicio de la entrevista le preguntan al obispo cómo se encuentra, a lo que él responde: “Gracias a Dios, bien. He comenzado una visita pastoral. En Grecia he dado ejercicios espirituales a las dominicas de clausura. Después visité Toledo, donde hay tres seminaristas de mi Diócesis. En Sevilla estuve junto a dos seminaristas y dos sacerdotes, con el objetivo de conocer cómo se encuentran y cómo se sienten”.

Y continúa: “Desde allí viajé a Valencia para visitar a dos sacerdotes, y ahora estoy en Albacete, donde hay tres sacerdotes en Casas de Ves atendiendo la pastoral de las parroquias y, al mismo tiempo, viajando a Valencia para especializarse en Teología. El 24 de diciembre volví a Roma para concelebrar en la misa del inicio del Jubileo”.

Un obispo cercano a sus sacerdotes

Rolando Álvarez compartió que siempre trata de estar cerca de sus sacerdotes: “Para mí, esa es la principal tarea pastoral, incluso antes que cualquier otra opción preferencial. Ellos son mis hijos, mis hermanos, mis amigos y mis colaboradores más íntimos en la misión apostólica y evangelizadora que el Señor me ha confiado. Sin los sacerdotes, no podría trabajar. Por eso, dedico todo el tiempo necesario tanto a ellos como a los seminaristas, que representan el futuro del clero“.

Rolando Álvarez en Sevilla

Obispo Rolando Álvarez en la parroquia de Nuestra Señora de las Huertas en Sevilla, España. Foto: Panorama Católico

Al referirse a la situación de la Iglesia nicaragüense, apuntó: “Recordamos con gratitud la carta que el Santo Padre dirigió a los nicaragüenses el pasado 2 de diciembre. En ella, el Papa emplea un lenguaje cercano y nos anima diciendo: ‘No se olviden de la providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura. Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente parece imposible entender lo que Dios quiere de nosotros, estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia'”.

Otra de las preguntas que realizó el medio fue: “Seguir a Cristo lleva a la persecución, ¿cómo se afronta esta difícil coyuntura?”; a lo que el obispo respondió: “Siempre hago referencia a la carta del Papa, que dice: ‘Tengan la certeza de que la fe y la esperanza realizan milagros. Miremos a la Virgen Inmaculada; ella es el testimonio luminoso de esa confianza. Ustedes siempre han experimentado su amparo materno en todas sus necesidades y han mostrado su agradecimiento con una religiosidad muy hermosa y rica espiritualmente’. Por eso, nosotros nos acogemos siempre a la Purísima, que es la patrona de Nicaragua”.

Un mensaje a los jóvenes

El obispo de Matagalpa también dirigió un mensaje a los jóvenes: “les invito a volver la mirada a la Sagrada Familia: Jesús, María y José. San José, como varón justo, nos da un ejemplo de valentía y confianza en la Providencia. En la carta Patris Corde, el papa Francisco reflexiona que, en cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su ‘sí’, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní. El Evangelio nos enseña que Dios siempre logra salvar lo importante, pero con la condición de que tengamos la valentía creativa de José, quien supo transformar un problema en una oportunidad, confiando siempre en la Providencia”.

Destacó: “A los jóvenes les animo a decir ‘sí’. Les pido que sean valientes, creativos e innovadores. Que no tengan miedo y mantengan la energía necesaria para transformar el mundo en un lugar mejor para todos”.

El obispo concluyó la entrevista al destacar que no es la primera vez que visita Albacete: “esta es la segunda vez que visito Albacete. Hemos establecido un hermanamiento entre ambas diócesis. Desde Albacete se acoge a sacerdotes de mi diócesis para que estudien en Valencia en la Universidad Católica. Me siento muy a gusto aquí porque encuentro una Iglesia doméstica que me recuerda mucho a mi propia diócesis”.

Y mientras tanto, en Nicaragua…

Por otro lado, recientemente el gobierno de Nicaragua canceló la organización internacional Save the Children International, con presencia en Nicaragua desde 2011, así como 14 organizaciones no gubernamentales, varias de estas religiosas.

Save the Children International opera en más de cien países en defensa de los derechos de los niños; de acuerdo con el diario oficial La Gaceta, de ese país, la organización solicitó su “disolución voluntaria” al igual que las otras organizaciones no gubernamentales.

Aproximadamente 5,600 organizaciones no gubernamentales han sido canceladas por el régimen desde 2018; y de acuerdo con la organización en el exilio Colectivo Nicaragua Nunca, al menos 1,250 de esas son religiosas.

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