El pasado 10 de enero entró en vigor la Ley General de Minería Metálica en El Salvador, luego de ser aprobada el 23 de diciembre de 2024 por la Asamblea Legislativa y ratificada por el presidente Nayib Bukele.
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Ante ello, la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), capítulo El Salvador, lanzó la campaña ‘Sí a la vida, no a la minería’, con la cual busca revertir la ley que permite la explotación minera, así como movilizar a la población en rechazo a una legislación considerada como una amenaza a la vida, la salud y el medio ambiente del país.
En días pasados, diversas organizaciones eclesiales y sociales, como el ‘Comité Monseñor Romero’, denunciaron que la ley fue aprobada sin escuchar las demandas de las comunidades afectadas y sin considerar los graves impactos ambientales que enfrenta El Salvador.
En defensa del medio ambiente y las comunidades
En un comunicado, la REMAM expresó su solidaridad con las comunidades afectadas por los proyectos mineros y exigió respeto a su derecho a decidir sobre la protección de su entorno. “Exigimos respeto a la integridad comunitaria y a su libre decisión de proteger la vida”, señaló.
Cartel: no a la minería. El Salvador. Foto: EFE
La REMAM también solicitó al presidente Bukele reconsiderar su apoyo a esta ley, instando a la Asamblea Legislativa a derogarla. Además, llamó al pueblo salvadoreño a organizarse y movilizarse para defender los recursos naturales esenciales como el agua, los ríos, los bosques y los suelos.
La campaña subraya que la minería metálica representa una amenaza directa a la biodiversidad y a los ecosistemas del país. El ‘Comité Monseñor Romero’ manifestó su preocupación sobre los posibles efectos adversos, que incluyen destrucción ambiental, desplazamientos forzados, enfermedades crónicas, y la represión de las comunidades cercanas a los yacimientos de oro.
Obispos contra de la aprobación de la ley
Con esta campaña, la REMAM y otras entidades reafirmaron su compromiso de velar por un El Salvador libre de minería; resaltaron la importancia de defender los derechos de las comunidades y los recursos naturales que sostienen la vida.
Cabe recordar que a finales de diciembre de 2024 los obispos de El Salvador también se pronunciaron en contra de la aprobación de esa ley:
“Es una acción que contraviene la voluntad del pueblo y que ignora su victoria alcanzada en el año 2017, logrando que se aprobara una ley que prohibiera la explotación minera, protegiendo de esa manera la vida y la salud de nuestra nación”, recordaron entonces los obispos.
