La Lista Mundial de la Persecución (LMP), elaborado por la organización Puertas Abiertas, indica que 4.476 cristianos fueron asesinados por su fe entre octubre de 2023 y septiembre de 2024. Aunque esta cifra supone un descenso respecto a los 4.998 casos registrados el año anterior, la organización alerta de que la persecución y discriminación continúan aumentando.
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Nigeria sigue siendo el país más letal para los cristianos, concentrando el 69 por ciento de los asesinatos, lo que equivale a 3.100 víctimas, informó Europa Press. Este país también encabeza la lista de ataques a hogares y negocios cristianos, así como desplazamientos forzados, reflejo de la violencia persistente en África subsahariana. En la región, 16 millones de cristianos se han visto obligados a huir de sus hogares, una leve disminución frente a los 16,2 millones del año anterior.
El informe revela que 380 millones de cristianos en todo el mundo enfrentan altos niveles de persecución y discriminación, un incremento significativo frente a los 365 millones de 2023. Esto significa que uno de cada siete cristianos en el planeta sufre persecución, con prácticas que van desde ataques violentos hasta detenciones arbitrarias.
Las detenciones y condenas de cristianos también han aumentado en un 15 por ciento. Entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, se registraron 3.604 detenciones, frente a las 3.329 del periodo anterior, y 1.140 condenas, un aumento drástico respecto a las 796 de 2023.
Corea del Norte encabeza nuevamente la Lista Mundial de la Persecución, un puesto que ha mantenido casi ininterrumpidamente desde 2002. En este país, los cristianos enfrentan deportaciones, trabajos forzados o incluso ejecuciones si son descubiertos practicando su fe. La organización estima que entre 300.000 y 500.000 cristianos viven en secreto, bajo un régimen de vigilancia extrema.
Priorizar la libertad religiosa
Otros países con niveles de persecución calificados como “extremos” incluyen Somalia, Yemen, Libia, Sudán, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Irán, Afganistán, India, Arabia Saudí y Myanmar.
La intensificación de la guerra civil en Sudán ha llevado al país al quinto lugar en la lista, con un aumento de ataques y desplazamientos forzados. En Asia Central, países como Kirguistán y Kazajistán han registrado un incremento en las restricciones a la libertad religiosa, según el informe.
Puertas Abiertas insta a los gobiernos e instituciones internacionales a priorizar la libertad religiosa en sus políticas exteriores y a incorporar la defensa de estos derechos en negociaciones comerciales y relaciones diplomáticas. Asimismo, solicita un enfoque ético en el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial, para evitar su uso en la represión de minorías religiosas. La organización también ha llamado a la alfabetización religiosa entre el personal humanitario, para garantizar que la ayuda llegue sin discriminación a los cristianos perseguidos y otros grupos vulnerables.
