Los Ordinarios Católicos de Tierra Santa han expresado su satisfacción ante el anuncio del alto el fuego en Gaza, el cual tiene como objetivo principal detener las hostilidades, facilitar la liberación de rehenes israelíes y de prisioneros palestinos, y responder a las necesidades humanitarias urgentes generadas por el conflicto. Estos líderes católicos han destacado que este alto el fuego es un paso crucial hacia el alivio del sufrimiento causado por la violencia en la región.
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“Esperamos que este alto el fuego marque un fin importante a la violencia que ha causado un sufrimiento inconmensurable. Es un paso necesario para detener la destrucción y satisfacer las necesidades humanitarias urgentes de innumerables familias afectadas por el conflicto“, señalan en un comunicado del Patriarcado Latino de Jerusalén.
Sin embargo, los líderes eclesiásticos enfatizaron que el cese de las hostilidades no implica el fin del conflicto subyacente. Han hecho un llamado a la comunidad internacional para que aborde con seriedad los problemas profundamente arraigados que han perpetuado esta lucha durante décadas.
Los Ordinarios subrayaron la necesidad de buscar una solución justa y sostenible que aborde las causas fundamentales del conflicto. Según ellos, esto requiere un proceso prolongado que fomente el reconocimiento del sufrimiento mutuo y promueva una educación basada en la confianza y el entendimiento. “Una paz genuina y duradera solo puede lograrse mediante una solución justa. Esto exige superar el miedo al otro y dejar de justificar la violencia como herramienta política”, afirmaron.
Familiares de rehenes israelíes secuestrados por Hamas protestan por el alto el fuego en Tel Aviv (fuente: Efe)
Reconstruir vidas
Los Ordinarios también invitaron a reflexionar sobre la importancia de este momento de calma para reconstruir vidas, encontrar consuelo y recuperar la esperanza. En este contexto, expresaron su deseo de que el alto el fuego inspire nuevos esfuerzos hacia el diálogo, la reconciliación y una paz perdurable. “Oramos para que este alto el fuego traiga un sentimiento de serenidad y alivio a todos. Que sea el comienzo de un nuevo camino hacia la sanación y la unidad entre todos los pueblos de Tierra Santa”, añadieron.
Además, los líderes religiosos manifestaron su anhelo de ver el regreso de los peregrinos a los Santos Lugares, que describieron como espacios destinados a la oración y la paz. Este retorno simbolizaría un paso más hacia la normalidad y la alegría espiritual en la región.
Finalmente, la declaración concluyó con un mensaje claro dirigido a los dirigentes políticos y a la comunidad internacional, instándolos a diseñar una visión política justa y clara para el período posterior al conflicto. “Un futuro basado en la dignidad, la seguridad y la libertad para todos los pueblos es un requisito previo para una paz verdadera y duradera”, señalaron, al tiempo que hicieron un llamado a todas las partes involucradas a negociar de buena fe las etapas futuras del acuerdo.
