Mauricio Rey Sepúlveda, incardinado en Barranquilla – capital del departamento del Atlántico, costa caribeña de Colombia – es el nuevo director nacional de Cáritas en este país. Releva a Rafael Castillo, quien desde 2022 venía timoneando esta entidad.
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El episcopado informó que el sacerdote cuenta con un doctorado en ciencias sociales y una maestría en teología fundamental, ambas cursadas en Roma. Su trabajo pastoral lo ha desarrollado en Barranquilla en zonas vulnerables.
Ordenado sacerdote en 1999, Sepúlveda es autor de varios libros: Acuerdo de paz en Colombia; El testimonio en la exhortación apostólica Evangeli Gaudium; Contribución de las Arquidiócesis de Barranquilla y Cartagena al proceso de paz en Colombia; y La Sábana Santa: El quinto Evangelio.
Tres aspectos fundamentales
Evangelizar para transformar. Bajo esta premisa llega el nuevo director de Cáritas Colombia, sobre todo, en una nación que anhela la paz y la reconciliación, por eso, en este Año de la esperanza asume la tarea “con alegría”.
Aseguró que continuará el trabajo de su antecesor, Rafael Castillo, para seguir llegando a los territorios afectados por la violencia y la pobreza. Mencionó tres aspectos fundamentales para este fin.
Primero, visibilizar “nuestro quehacer social, porque no hacemos simplemente cosas a nivel social, hacemos una dinámica de transformación de contextos”. En segundo lugar, afianzar la articulación para tejer “un entramado de relaciones” con las 76 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia.
Todo ello debe llevar al último punto: construir una nueva realidad social, que se traduzca en “paz y reconciliación”, puesto que “es ahí donde está el corazón del Evangelio” para armonizar las diferencias y “acercarnos como hermanos”.
El valor de la solidaridad
El sacerdote también recordó que la solidaridad “es la caridad puesta al servicio” y, por ende, “en la dinámica y en el ejercicio de servir al otro comprendemos que todos somos hermanos” más allá de las diferencias.
“Todos somos miembros de una misma comunidad humana universal, es ahí donde la solidaridad como elemento integrador facilitará los procesos en los que nosotros como hermanos podamos construir relaciones más fraternas y duraderas”, acotó.
Además ha señalado que la Iglesia camina sinodalmente, en este sentido, la construcción de una experiencia que unifique criterios permitirá a los colombianos dirimir las diferencias para alcanzar la paz.
“Que el Evangelio con su luz, con su fuerza, permita una real transformación de la conciencia y del corazón donde podamos acercarnos y juntos construir un país lleno de esperanza”, finalizó.
