Justo cuando parece confirmarse que acaba su etapa como nuncio en España en apenas una semanas, Bernardito Auza reaparece en Ávila con motivo de la celebración de Santo Tomás de Aquino. El diplomático filipino subrayó hoy la creciente importancia de las universidades católicas para promover la comprensión y la formación integral en el mundo actual. “Donde hay Iglesia, hay educación”, afirmó en el acto académico de la Universidad Católica de Ávila (UCAV), en el día del patrón de las universidades, los estudiantes y los profesores.
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La jornada comenzó con una misa en la catedral, presidida por el nuncio y acompañado por la rectora de la UCAV, María del Rosario Sáez, y el obispo de Ávila y gran canciller de la universidad, Jesús Rico. Posteriormente, Auza impartió una lección magistral titulada “Desafíos en la educación de hoy”, en la que reflexionó sobre el papel crucial de las universidades católicas en la sociedad contemporánea.
Universidades con alma y corazón
En su intervención, Auza destacó que la educación es parte esencial de la misión de la Iglesia, especialmente en tiempos de confusión e incertidumbre sobre la identidad humana. “Las universidades católicas son cada vez más importantes porque ayudan a facilitar la comprensión en una sociedad como la actual, donde es fundamental saber quién es el ser humano”, señaló.
El nuncio recalcó que la misión de una universidad católica debe tener en su ADN la evangelización, combinando la excelencia académica con valores éticos y espirituales. Este enfoque fue respaldado por la rectora de la UCAV, quien defendió la necesidad de que las universidades católicas ofrezcan una formación integral basada en principios evangélicos.
Educación como herramienta de evangelización
Auza subrayó la relación intrínseca entre evangelización y educación, reiterando que las universidades católicas son una expresión de la misión pastoral de la Iglesia. “La evangelización pasa por la educación”, aseguró, destacando que estas instituciones juegan un papel fundamental para responder a los desafíos culturales y sociales actuales.
En este contexto, el nuncio valoró como un gesto de confianza en el futuro de Ávila la reciente adquisición, por parte del Instituto Secular de Las Cruzadas de Santa María, del edificio del antiguo Colegio de Huérfanos Ferroviarios y su parcela de 130.000 metros cuadrados. Este espacio, destinado a la expansión de la UCAV, refuerza su compromiso con la formación académica y espiritual en la región. “Esta compra es una expresión de esperanza y de confianza en Ávila”, señaló Auza, resaltando la importancia de invertir en proyectos educativos que promuevan el desarrollo humano y social desde los valores cristianos.
Un llamado a la formación integral
Con esta jornada, la UCAV reafirma su vocación como una universidad comprometida con la formación integral de sus alumnos. “Donde hay Iglesia, hay educación”, concluyó el nuncio, destacando que la formación académica y espiritual es la base para una sociedad más justa, humana y solidaria.