El jesuita alemán Jörg Alt, comprometido por combatir las consecuencias del cambio climático, continúa su viacrucis judicial apelando la sentencia que le condena por una protesta pública. Este martes, 28 de enero la sala 12 del Tribunal Supremo de Baviera ha celebrado la vista de la apelación presenta por el religioso junto a la doctora Cornelia Huth y el estudiante Luca Thomas.
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Una protesta climática
El juicio se centró en los recursos de los distintos acusados tras haber llevado una protesta ecológica que implicó el corte del tráfico de una plaza de Múnich el 16 de agosto de 2022. Hasta ahora, los tribunales de las dos instancias anteriores han determinado que la culpabilidad de los acusados, si bien han ido rebajando las penas a unas multas. Aun así, tanto los acusados como la fiscalía pidieron la anulación de la sentencia: unos para que se desarrolle un nuevo juicio y la otra para que se restituya la pena mayor.
A eso se añadió la reclamación del jesuita quien se declaró insolvente ya que no estaba dispuesto a que su comunidad asumiera una condena que eran directamente a su persona. Un funcionamiento, el del voto de pobreza, que no ha sido examinado por parte de la corte.
Alt declaró, en un comunicado remitido a ‘Vida Nueva’, que los tres habían llegado al Supremo “con pocas esperanzas, pues el Tribunal Supremo de Baviera sigue con demasiada frecuencia la línea de la acusación sin examinar el fondo del caso. La postura aburrida de los jueces y el breve tiempo de deliberación tras el final de la vista alimentaron la sospecha de que el veredicto previsto en nuestro caso ya se había decidido antes de que comenzara la vista”, denunció. “Mi confianza en la independencia de los tribunales frente a las expectativas políticas de la administración de justicia se ha visto sacudida”, lamentó desde la legitimidad de la urgencia de su protesta. “Llevamos años organizando conferencias, manifestaciones y mucho más, en vano”, reclamó Huth ante el argumento –clave para la condena– de la “existencia de medios más suaves y adecuados” con los que protestar.