El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha dedicado su última carta pastoral a la próxima celebración de la Jornada de la Vida Consagrada, que tendrá lugar el 2 de febrero. En ella, el prelado recuerda que “la vida consagrada se caracteriza por vivir como vivieron María y Jesús en virginidad, obediencia y pobreza”.
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Se trata, dice, del “radicalismo de los consejos evangélicos, es decir, no sólo como actitudes interiores y espirituales, sino también como vivencia corporal y externa”. Es decir, el “seguimiento corporal de Jesús, que ha caracterizado a millones de hombres y mujeres a lo largo de la historia, para un seguimiento más de cerca de Jesucristo y para una mayor entrega al servicio de los demás, olvidados de sí mismos”.
“La vida consagrada en sus múltiples formas y carismas es una profecía para los demás cristianos y para el mundo entero, incluso para los no creyentes, del hombre nuevo, de la mujer nueva, renovados a imagen de Cristo”, continúa Fernández. En este sentido, “los consagrados señalan a todos los demás el camino de la santidad, el seguimiento de Cristo con radicalidad, la entrega a los demás, que se inspira en el ejemplo de Cristo”.
Gran riqueza de carismas
“Monjes y monjas retirados del mundo, entregados a la contemplación de la Palabra de Dios y a la oración constante, trayendo gracias de Dios para toda la Iglesia, compaginando el trabajo de cada día para el propio sustento y la lucha cuerpo a cuerpo con Satanás, en nombre propio y de los demás”, enumera.
“Religiosos y religiosas de vida apostólica, según los abundantes carismas de los Fundadores, para atender a los más pobres, a los ancianos, a las tareas parroquiales, a la educación de niños y jóvenes, a la evangelización en todos sus aspectos”, añade, subrayando la “gran riqueza de carismas, vividos para el bien de los demás”.
“Y junto a ellos, otras múltiples formas de vida consagrada: institutos seculares, sociedades de vida apostólica, vírgenes consagradas“, concluye. “Oremos siempre por los consagrados a Dios. Ellos son peregrinos y sembradores de esperanza, en este año jubilar de la esperanza cristiana”.