El papa Francisco se reunió esta mañana por un nutrido grupos de seminaristas españoles procedentes de la provincia eclesiástica de Valencia. La Sala Clementina acogió este encuentro con los futuros curas de las diócesis de Mallorca, Menorca, Ibiza, Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Valencia, acompañados de sus obispos y formadores.
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El Obispo de Roma arrancó su intervención deteniéndose en la tragedia provocada por la DANA, sumándose una vez más al dolor y al luto. “Obligándonos a tocar fondo y a dejar atrás todo lo que parecía sostenernos, nos permite ir más allá”, reflexionó sobre la catástrofe, poniendo en valor “la ayuda desinteresada de tantas personas” y “los ojos llenos de entrega de la gente” que “han sido capaces de iluminarnos con la ternura de Dios”.
Una extrapolación
Con este punto de partida, explicó que la DANA “no es un fenómeno atípico que simplemente esperamos no vuelva a suceder, es la extrapolación de lo que vive cada ser humano que se enfrenta a una pérdida y se siente solo, desubicado, necesitado de apoyo para poder continuar”.
Ahí es donde el Papa entroncó el actual Jubileo, invitando a los seminaristas a convertirse en sembradores de una esperanza que “no es optimismo”. “Optimismo es una expresión light, la esperanza es otra cosa. No podemos tomar a la ligera el sufrimiento de las personas e intentar consolarlas con frases de circunstancias y buenismo”, explicó Francisco a su auditorio.
Ser otro Cristo
“Nuestra esperanza tiene un nombre, Jesús, ese Dios que no ha sentido asco de nuestro barro y que, en vez de salvarnos del barro, se ha hecho barro por nosotros”, relató Jorge Mario Bergoglio.
Con esta reflexión de fondo, defendió que ser sacerdote es “ser otro Cristo, es hacerse barro en el llanto del pueblo”. Por eso, instó a los presentes a salir al encuentro de la “gente rota cuando hay en Valencia”. “Repártanles ustedes trozos, pedazos de ustedes mismos, como Cristo lo hace en la Eucaristía”, planteó como encargo. Y añadió una condición para esta entrega: “Por favor, dense gratis, porque todo lo que tienen lo han recibido gratis, no se olviden de la gratuidad”.