El obispo de la Diócesis de Savannah, Stephen D. Parkes, agradeció al papa Francisco la promulgación del decreto relativo al martirio de los Siervos de Dios, Pedro de Corpa y compañeros, de origen español, de la Orden de Frailes Menores y asesinados en ‘odium fidei’ (odio a la fe) en septiembre de 1597 en la localidad de Florida (hoy estado de Georgia).
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La publicación del decreto tuvo lugar el 27 de enero de 2025 y en este se declara que los frailes eran verdaderos mártires de Cristo, un acto oficial -dijo el obispo- “que allana el camino para la celebración del rito de la beatificación. A partir de este día y hasta la beatificación, fray Pedro de Corpa, fray Blas Rodríguez, fray Miguel de Añon, fray Antonio de Badajóz y fray Francisco de Veráscola tienen derecho al título de ‘Venerables'”.
El obispo Parkes agradeció también al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, así como a la Orden de Frailes Menores de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe y “a todos aquellos que han trabajado para promover la Causa de los Mártires de Georgia durante más de cuatro décadas. Que el venerable fraile Pedro de Corpa y sus compañeros intercedan por las familias del mundo e inspiren a los esposos y esposas a vivir el sacramento del matrimonio con amor, verdad y fidelidad”.
Pintura de los Mártires de Georgia. Foto: Diócesis de Savannah
Venerable fray Pedro de Corpa asesinado “a hachazos”
Por su parte, la Orden de Frailes Menores detalló que la causa de beatificación de este grupo de mártires franciscanos, ha sido apoyada por el episcopado de Estados Unidos y se inició en la Diócesis de Savannah en 1981, siendo postulador general de la Orden de los Hermanos Menores, fray Antonio Cairoli OFM.
Además de dar a conocer en su sitio en internet las biografías de los cinco misioneros tras el anuncio del decreto, la Orden de Frailes Menores explicó cómo ocurrió el martirio: en aquel tiempo cuando un joven guerrero local llamado Juanillo, bautizado y casado, decidió tomar una segunda esposa. Juanillo era sobrino del jefe de la tribu y destinado a liderar su comunidad, pero ignoró las advertencias de fray Pedro sobre sus compromisos bautismales, abandonó la misión y organizó una revuelta con otros nativos de la región.
En los primeros días de septiembre de 1597, los guerreros atacaron a fray Pedro en su choza, lo mataron a hachazos y ultrajaron su cuerpo. El ‘odium fidei’, según establece el decreto promulgado, pronto se extendió contra los otros cuatro frailes menores que vivían en aldeas cercanas.
Los cinco mártires trabajaron por el bienestar espiritual del pueblo indígena Guale de Georgia, y entregaron su vida en testimonio de la fe cristiana.
