Inteligencia artificial y pastoral: cuando Rosalía es más comprensible que las Bienaventuranzas

Jesús creado a partir de inteligencia artificial

La Nota sobre la inteligencia artificial (IA) publicada por la Santa Sede pone en valor cómo esta herramienta tecnológica “puede ponerse al servicio de la humanidad y contribuir al bien común”. También puede convertirse en un apoyo a la pastoral, no solo con los jóvenes, sino también en diálogo con un mundo secularizado que, en ocasiones, ve en los códigos eclesiales un muro de comprensión, incluso en el ámbito lingüístico. ‘Vida Nueva’ ha recurrido a un programa de IA para comprobar si el mensaje bíblico está acorde con los criterios que considera un algoritmo como atractivos para los usuarios de internet, esto es, con un ciudadano de a pie que echa mano de la pantalla para acceder a cualquier tiempo de información.



Para ello, se ha comparado el texto de las Bienaventuranzas (Mt 5, 3-12) con la letra de la canción Malamente, de la famosa artista española Rosalía. En primer lugar, se han volcado en la IA de WordPress, uno de los procesadores de texto en internet más utilizados por su simplicidad y utilidades por parte de medios de comunicación, empresas y blogueros.

El programa aprecia que el mensaje de la cantante catalana tiene una legibilidad mayor (y, por tanto, superior capacidad de atracción entre el público lector) que el texto sagrado. La única crítica que realiza a los versos de la artista es la ausencia de palabras de transición, a pesar de estar construida en parte mediante vulgarismos y onomatopeyas. Por su parte, en el caso del texto de San Mateo, la IA refiere problemas de comprensión por la voz pasiva y las anáforas.

El segundo paso de este particular experimento consistió en optimizar ambos textos para su posicionamiento en buscadores (SEO). Para ello, se pidió a cuatro de las principales inteligencias artificiales (ChatGPT, Gemini, Claude y Perplexity) que optimizaran ambos textos. De nuevo, Rosalía superó al texto bíblico. En el caso de Malamente, ChatGPT no consideró necesario mejorar la canción. Perplexity y Gemini contextualizaron la información con la biografía y trascendencia de la cantante sin indicar sus conceptos clave. Claude corrigió la construcción ortográfica y gramatical, sin cuestionarla.

Jesús creado a partir de inteligencia artificial

En paralelo, las cuatro herramientas entraron a fondo para matizar las Bienaventuranzas. ChatGPT y Gemini identificaron el texto y analizaron su significado para poder desgranar su contenido simbólico, esto es, vieron necesario explicárselo al usuario. Perplexity y Claude fueron más allá, recomponiendo su gramática para destacar sus conceptos clave (incluso indicando en negrita las ideas) y contextualizarlo para una correcta interpretación.

Oportunidad perdida

“Este ejercicio práctico demuestra que los algoritmos muestran las preferencias de la gente y, en ese sentido, la Iglesia está desconectada de la realidad y parece que la jerarquía no está preocupada, cuando les puede hacer perder la oportunidad de hacer llegar el mensaje a toda una generación de niños y padres” comparte Xiskya Valladares, religiosa de la Pureza de María y cofundadora de iMisión.

Para la especialista en Social Media Managment, la preocupación entre la comunidad católica en internet va creciendo porque la adaptación al entorno digital del mundo religioso es baja: “Hay que cambiar el lenguaje. Las webs religiosas no tienen expertos en SEO y, si no cuidas este aspecto, desapareces. A los pocos que lo hacen los están cortando porque no les comprenden“.

“Desde distintos grupos de Iglesia, incluso algunos obispos, hay mucha resistencia porque no son conscientes de que hay que despertar a esta realidad“, alerta. Es más, deja caer que “piensan que la evangelización se lleva a cabo desde lo doctrinal únicamente y no desde lo pastoral“.

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