La Iglesia católica en El Salvador ha convocado a una Jornada de Oración por la Creación para este 7 de febrero, en la que, además de la oración y el ayuno, se recogerán firmas con el objetivo de revertir la ley que recientemente permitió la minería metálica en el país.
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En un comunicado la Conferencia Episcopal de El Salvador, presidida por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, hizo un llamado a las personas de buena voluntad para que se unan en oración por su país ante la entrada en vigencia de la Ley General de la Minería el 7 de enero de 2025.
Los obispos citaron la encíclica Laudato Sí del papa Francisco recordando que “Hombres y mujeres somos custodios de la Creación”; por lo que expresaron su preocupación: “no podemos ser ajenos a sus gemidos y sufrimientos que, cada vez más tumultuosos, suben hasta el cielo junto al grito de dolor de sus hijos e hijas que, por convivir en completa armonía con el medio ambiente padecen y experimentan en sus vidas una notable degradación no solo cuantitativa sino también cualitativamente”.
Compromiso solidario con la Creación
Los obispos salvadoreños reflexionaron que si bien no es posible el “estado originario de aquella hermosa Creación que hizo Dios y, que extasiado ante su obra concluyó que todo era muy bueno” pero “esta imposibilidad no es razón para dejar de salvar nuestra bella patria salvadoreña“.
Por ello -justificaron- “no podemos mantenernos pasivos ante las secuelas dejadas por los estragos hasta ahora sufridos, como por ejemplo: terremotos, erupciones volcánicas, la deforestación de sus bosques con la consecuencia de la extinción total de ríos, ojos de agua, y la disminución de caudales entre otros; y su gravísima contaminación; agregado a esto las irresponsables prácticas de cultivos que convierten casi en desierto muchas zonas del territorio, o antiguas prácticas mineras cuyas secuelas aún son padecidas por el pueblo en general, tanto como por la naturaleza”.
Los obispos expresaron su compromiso solidario con la Creación “y no podemos sino gemir junto con ella porque llora por la irreparable pérdida de mucha de su flora y fauna, más la cercana extinción total de muchas otras especies. Y qué decir del ser humano, imagen y semejanza de Dios, que es una de sus principales víctimas. Sabemos que Dios ha visto y escuchado el clamor de este pueblo, y que viéndolo y escuchándolo permitió en el 2017 la prohibición de todo tipo de extracción minera“.
Recabar firmas, “que certifiquen la voluntad del pueblo”
En ese sentido, detallaron las acciones a realizar en la Jornada de Oración por la Creación del 7 de febrero, en la que pidieron participar por el bien común “todos sin ningún tipo de interés, ideológico, partidario o político”.
La primera de las acciones es orar al Señor, “al Divino Salvador del mundo que ha puesto su tienda entre nosotros y siempre ha protegido a este país. Él nos protegerá de nuevos desastres contra el medio ambiente y consecuentemente contra nuestro abnegado pueblo”.
La segunda acción -dijeron- es ayunar pues ·”sabemos que, el ayuno unido a una oración hecha con todas las fuerzas puede detener, incluso a la muerte, cuando aparece en la lejanía”.
La última de las acciones es recoger firmas, “que certifiquen la voluntad del pueblo en cuanto a su petición a la Honorable Asamblea Legislativa a revertir lo actuado el recién pasado 23 de diciembre, derogando la Ley General de Minería Metálica. Es necesario prohibir la práctica de todo tipo de extracción minera que, redundaría en un nuevo flagelo para la población no solo la más vulnerable sino toda en general, incluyendo, poblaciones cercanas a nuestros límites fronterizos”.
Para concluir, los obispos confiaron “en el Señor, cuya esperanza no defrauda, pues es Él quien mueve a los gobernantes cuyos corazones en sus Manos son un río que Él dirige. Divino Salvador del Mundo, te suplicamos protejas a nuestro pueblo que dichosamente lleva tu Nombre. ‘Dios te salve, Patria sagrada… eres el aire que respiramos, la tierra que nos sustenta y la familia que amamos…'”.