Reposo absoluto. Es la orden que el papa Francisco ha recibido del equipo médico del Policlínico Gemelli para superar la bronquitis que viene arrastrando desde hace varias semanas y que le llevó a ingresar ayer en el hospital romano.
Así se recoge en el comunicado ofrecido a las seis de la tarde de este sábado 15 de febrero por la Santa Sede. “Las pruebas de laboratorio realizadas hoy muestran una mejora en algunos valores”, señala el texto vaticano, que confirman la infección del tracto respiratorio. A la vez, apuntan que el tratamiento se ha modificado “ligeramente” al haberse detectado “otros hallazgos microbiológicos”.
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De esta manera, la alarma por el estado de salud del Pontífice, de 88 años, parece rebajarse después de que hayan pasado más de 24 horas de su ingreso, teniendo en cuenta además que también habría desaparecido la fiebre.
Texto para publicar
El reposo absoluto de Jorge Mario Bergoglio se traduce en que mañana 16 de febrero, no presidirá el rezo dominical del ángelus, aunque está previsto que envíe el texto previsto para pronunciar con el fin de que se publique. Lo cierto es que en otros ingresos hospitalarios, el Papa sí se asomó a la ventana de su habitación para entonar la oración mariana.
Hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado del papa Francisco. EFE
El comunicado de la Santa Sede también “los numerosos mensajes de cercanía y cariño recibidos” y apostilla al mismo tiempo que el Papa pide que “sigamos rezando por él”.
Noche tranquila
Esta mañana el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni ya desveló que el Papa pasó una primera noche “tranquila” en el hospital, tal y como comentó. El Santo Padre durmió “bien”, recibió la eucaristía y estuvo leyendo algunos periódicos durante la mañana”.
Por otro lado, también trascendió que fueron las dificultades respiratorias a grabadas durante los últimos días, ligado a un exceso de flemas y algo de fiebre lo que llevó a dar un paso al frente y trasladarse desde la residencia de Santa Marta al hospital para modificar el tratamiento. En cualquier caso, en el entorno más cercano al Pontífice hay “optimismo” en una pronta recuperación.
